Page 37 - REVISTA STAR SEP-OCT 2021
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Los ángeles y los arcángeles,
fueron creados para adorar a
Dios y servirle y también están
para ayudarnos en nuestras
luchas contra el mal, nos
orientan para entender la
voluntad de Dios y actuar de
forma acertada, nos comunican
mensajes divinos y nos ayudan a
descubrir la verdad. Por ello, la
Iglesia nos invita a invocarlos.
Cuando nacimos, Dios nos dio a
cada uno, un ángel para
asistirnos: el ángel custodio o ángel de la guarda. Imploremos su
protección y experimentemos su presencia en nuestra vida
cotidiana, como un bálsamo que nos conforta y alienta en nuestro
peregrinar.
Oración al ángel de la guarda: Ángel de mi guarda, mi dulce
compañía, no me desampares, ni de noche ni de día, hasta que
me entregues en los brazos de Jesús, José y María. Con tus alas
me persigno y me abrazo de la cruz, y en mi corazón me llevo al
dulcísimo Jesús. Con Dios me acuesto, con Dios me levanto, con
la Virgen María y el Espíritu Santo. Amén.
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