Page 4 - Hijo, no te olvido
P. 4
encuentro. Es una tristeza tan profunda
que solo la entienden aquellos padres que
han perdido un hijo.
Ahora, solo me queda esperar que el
tiempo transcurra y Dios nos vuelva a
juntar. Espero no ser tan viejo para ese
entonces y poder aún hacer alguna
actividad contigo. De todos modos,
agradezco a Dios este tiempo que
pasamos juntos, dada las circunstancias,
logramos hacer varias cosas que padres
e hijos normalmente hacen.
Te preguntarás por ejemplo ¿por qué en
todo este tiempo no te he buscado? Bien,
como tú ya sabrás, existe una gran
muralla entre tu familia materna y yo. No
pretendo referirme a ellos, especialmente
porque, independiente de las diferencias
que tenemos, ellos te han brindado todo lo
que yo no he podido darte. Además, son
tu familia y seguramente te aman. Sin
embargo, creo que un acercamiento de mi
parte solo habría ocasionado problemas,
que al final, solo te afectarían a ti. De
hecho, estos diez meses que pasaste en
Chile, entre tus tres y cuatro años de
edad, jamás habrían sido posibles si yo no
les hubiera retenido en Chile por la fuerza,
no obstante, esta acción generó tal grado
de enemistad entre ellos y yo, que sin
duda ya te estaba afectando. Así es hijo,