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Sin embargo, lo mejor en cuan-
to a tamaño se da en la última
etapa de la temporada, cuando
el período de desove acerca los
grandes matungos que superan
el kilo de peso y son formidables
oponentes.

En efecto, los pejerreyes gigantes
del Río de la Plata tienen no so-
lamente el tamaño superior de la
especie, sino que las dimensiones
de la boca son también particu-
larmente mayores.

Entonces, después de prenderlos,
si vienen clavados del labio, con
la boca abierta, resultan terribles,
dada la oposición que produce
esa suerte de enorme embudo
que puede medir hasta 5 cm. de
diámetro.

EL PIQUE

Según hemos podido comprobar,
a primera hora, sobre las 7 u 8
de la mañana, la actividad de la
pesca se limita al pique de bagres
y los pejerreyes comienzan a apa-
recer en firme actividad pasadas
las 9 de la mañana, como sucede
en absolutamente todos los ám-
bitos de agua dulce y salada.

El pique se extiende hasta el
mediodía, y en las mayorías de
las ocasiones se detiene sobre las
13 horas.

Claro que todo depende de
las condiciones puntuales del
pesquero, ya que habiendo agua
clara y viento adecuado práctica-
mente no se hace sentir el breve
letargo del mediodía.

Posteriormente, pasadas las dos
de la tarde, y hasta las cuatro, la
actividad se incentiva y permite
cobrar otro lote de pejerreyes.

PESCA & TURISMO ׀ REVISTA Nº 221, Agosto 2019 ׀ 32 ׀