Page 6 - Jeremias
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Profetismo en Israel
¿Y qué pasó?
En mi tiempo, cumpliendo la misión que Dios me había
encomendado, fui profeta en Israel: denuncié la situación
problemática religiosa y humana de las personas. Desde el punto
de vista religioso, el Reino del Norte fue siempre muy adicto a los
cultos cananeos. Desde el punto de vista humano la situación era
de profundo desánimo ya que había una economía muy precaria
y falta de cohesión política.
Mi predicación no cesó.
Aunque parecía que las
palabras no encontraban eco,
siempre exhorté al pueblo a la
conversión. Dios estaba
descontento porque además
de ser un pueblo pecador, no
permanecieron fieles.
Rechazaron el servicio de Dios,
se hundieron en la esclavitud
de los ídolos, se olvidaron de Él,
rechazaron a los profetas y su
mensaje. Por eso los invité
insistentemente a que se
convirtieran, porque de lo
contrario tendría lugar a un
castigo terrible.