Page 7 - Jeremias
P. 7
Jeremías
¡Estoy aquí!
Mi predicación, por mandato del Me dirijo también a ti, sicario, que vives de la
Señor, fue sobre todo una invitación maldad y eres un mercader de la muerte a
a la conversión. cambio de dinero, pensando que como
Pero hoy mi mensaje no es para el vives en la comodidad vas a permanecer
pueblo de aquel tiempo, hoy me así. No te das cuenta que te encaminas
dirijo a ti con las mismas palabras hacia la muerte, si no te arrepientes, porque
aunque no quieres aceptar a Dios y temerle,
porque tu situación es similar o
quizá peor que la de aquel pueblo. Él liberará a su pueblo de las garras de la
muerte y destruirá tus intenciones malignas.
Sí, a ti pueblo de Honduras que te
Me dirijo a todos ustedes que hacen el mal y
estás acostumbrando a estar de
destruyen la vida, pero también a ti que
espaldas a Dios, seducido por la
eres indiferente y callas por miedo, solo
inmoralidad y la injusticia. La
necedad ha cubierto tu corazón al observas admirándote de tanto mal y sin
no reconocer al Señor. embargo no actúas de ninguna manera
A ti pueblo, que eres tan inteligente para destruir sus estructuras.
para obrar el mal y atontado para Finalmente, todo este mensaje es dirigido a
hacer el bien. Por esa actitud hacia cada uno de ustedes. Ojalá lo acojan y lo
el Señor quedarás desolado. Pero, hagan vida porque esta Palabra se
¡tranquilo, aún hay esperanza! Si te cumplirá y no pasará de largo. Que sirva
vuelves al Señor de corazón, Él no para su conversión y vuelvan su mirada a
acabará contigo. Yahvé.
Sí. También a ti, que te llamas
amante de Dios, pero actúas en su
contra y te apegas a ídolos, como
el dinero y el poder, amparado por
tus “estudios” y creyéndote más
sabio que el mismo Dios.