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Somos diálogo                                                                Opinion C11
                                                                                                                                 Lunes 14 Marzo 2016
Algunos grupos se sienten autorizados para desacreditar a
otros, porque estos últimos cuentan con una característica        El chip ideológico
que los intolerantes consideran especialmente despreciable,
digna del repudio generalizado y la exclusión. La actitud del     En la segunda mitad del si-      en que se demostró la false-    Ahora tenemos fundamen-
intolerante suele reconocerse con el sufijo “fobia”, y es tan     glo XVIII un grupo de pen-       dad de una creencia.            talistas del mercado y fun-
vieja como la humanidad.                                          sadores llamados ilustrados,     En el siglo XIX Marx fue más    damentalistas del Estado.
La xenofobia, la aversión al extranjero, es, por desgracia, bien  creadores del liberalismo,       lejos y sostuvo que la ide-     Rápidamente nos empieza a
conocida, pero también la homofobia, la fobia hacia gentes        sostuvieron a partir de la in-   ología consistía en un con-     funcionar lo que llamamos el
que practican una religión, como judíos, musulmanes o cris-       fluencia del filósofo inglés     junto de creencias y teorías    chip ideológico, lo que qui-
tianos; y la gran desconocida, aunque universalmente practi-      Francis Bacon, para quien la     elaboradas para justificar la   ere decir que estamos más
cada, es la aporofobia, el odio al pobre, y más si es indigente   deformación de la realidad       posición de la clase domi-      ideologizados que nunca en
y vulnerable.                                                     se produce principalmente        nante. Dijo que la ideología    la era de la globalización.
Este cúmulo de aversiones, y tantas más que deben existir, se     en las relaciones económi-       es una concepción del mun-      Esto significa que la ideología
basan en un déficit de humanidad, porque al intolerante le        cas y en las creencias religio-
falta una capacidad humana básica, que es la voluntad de dia-     sas, que esas creencias son      do, una manera de pensar, de    como cosmovisión cultural,
logar. Desde el pódium de su situación, que considera la cor-     prejuicios. Es decir, opinio-    sentir y de actuar de la clase  aquella llamada ideología
recta, contempla con desprecio a los que le parecen desviados     nes sin comprobación cientí-     dominante.                      implícita, no ha muerto. Al
y les niega el pan y la sal.                                      fica.                            Desde esa perspectiva, una      respecto, la periodista y ac-
La razón humana no es monológica, sino dialógica, incluso los     Una de las creencias más ar-     clase social controla recursos  tivista ecológica canadiense
monólogos que vamos rumiando por la calle son diálogos in-        raigadas fue la del poder di-    como el poder y el dinero,      Naomi Klein afirma: “Los
ternalizados. Sabemos de nosotros mismos preguntándonos y         vino de los reyes, que esos      impone su sistema de cre-       investigadores de Yale expli-
contestándonos, y también hablando con otros, porque, como        liberales genuinos como          encias a los demás, dentro      can que la inmensa mayoría
bien decía Hölderlin: “somos un diálogo”. Negarse a hablar        John Locke, luego Rousseau       de cierto período histórico.    de las personas con cosmo-
con otros, condenándolos a la exclusión, sin preocupación         y Voltaire, cuestionaron y       Los cambios, las revolucio-     visiones ‘igualitarias’ y ‘co-
por conocer ni sus razones ni sus sentimientos, es enfermar       demostraron que eran falsas.     nes y las transformaciones      munitarias’ intensas, aceptan
de inhumanidad. Que es una enfermedad grave, si las hay.          Ahora, en el siglo XXI, nadie    son precisamente el adven-      el consenso científico sobre
Las fobias sociales han llegado a tener un tratamiento jurídico   cree, bajo el riesgo de pa-      imiento de la ruptura con la    el cambio climático” y, por
frente a lo que se ha venido a llamar “el discurso del odio”, el  recer ante los demás como        creencia predominante de        el contrario, la gran mayoría
discurso de los intolerantes que estigmatizan a otros. Y está     un orate, que el poder de una    una época que el filósofo es-   de quienes tienen visiones
muy bien que el derecho haga su trabajo para defender a los       autoridad es divina y que por    pañol Ortega y Gasset llamó     del mundo intensamente
humillados y ofendidos. Pero una convivencia pacífica exige       eso solo le rinde cuentas a      vigencia.                       “jerárquicas” e “individual-
mucho más que eso, exige que la ética haga su tarea de hu-        Dios. Pero durante siglos se     En consecuencia, los seres      istas” rechazan ese mismo
manizar las relaciones entre las personas en la vida cotidiana,   creyó en ello y hubo harta       humanos actuamos más por        consenso científico.
cultivando entre ellas el diálogo. Quienes han entrado en una     literatura para justificarla,    creencias que por intereses.    Los primeros –dice el estudio
conversación auténtica difícilmente tendrán tentaciones de        como la de Robert Filmer,        En todo caso, los intereses     de Yale– se caracterizan por
dañarse. El hombre -decía Aristóteles- se caracteriza por tener   y en parte Thomas Hobbes,        existen en un contexto cul-     su inclinación hacia la par-
“lógos”, que quiere decir “razón” y “palabra”, y es el que le     con su famoso “Leviatán”         tural en que predomina una      ticipación comunal o colec-
sirve para hablar sobre lo justo y lo injusto, construyendo con   (1651).                          creencia o varias.              tiva, su interés por la justicia
ello la casa y la ciudad que hoy serían ya locales y globales.    La historia no termina con       La pregunta es por qué          social, preocupación por la
Tomado de UltimasNoticias y Escrito AdelaCortina                  este descubrimiento someti-      creemos y en qué creemos.       desigualdad y suspicacia por
                                                                  do a una crítica implacable      Hay varias respuestas. Por      el poder de la gran empresa.
                                                                                                   temor a aceptar la verdad que   En cambio, los segundos se
                               Ismael Cala: La verdadera                                           demuestre que nuestra cre-      oponen a la ayuda del Estado
                                            suerte                                                 encia es falsa. Por la tenden-  “a las personas pobres y a las
                                                                                                   cia que existe en muchas per-   minorías”. Apoyan fuerte-
Hace poco, la lotería de Es-   que los “golpes de suerte” o       nifica obstinación, ni mucho     sonas de someterse al poder     mente a la empresa privada
tados Unidos repartió un       “regalos divinos” son hechos       menos confiar el éxito a un      y al líder. Porque aceptamos    y están convencidos de que
premio de 1.500 millones de    muy aislados. La mejor vía         sorteo, algo completamente       la vida trascendental como      todos tenemos lo que merec-
dólares. Según los expertos,   hacia el éxito sigue siendo el     ajeno a nuestro control.         sucede con las creencias re-    emos.
era una cifra jamás vista en   esfuerzo, el cultivo del tal-      La otra cara la representan      ligiosas. Por el miedo a ser    Pongo la referencia del estu-
un sorteo de esta naturaleza.  ento y la transformación per-      quienes ganan premios ines-      libre, como sostuvo Erich       dio hecho por los científicos
Tras conocerse los tres gana-  sonal. Tampoco creo que los        perados, pero luego no saben     Fromm. Porque nos han           de Yale porque se trata de la
dores, un amigo me escribió    fracasos sean resultado de “la     gestionarlos adecuadamente.      educado con los principios      comprobación más precisa
eufórico para comentar el      mala suerte”, sino las conse-      Incluso, se van a la quiebra y   de una creencia. Como se        que se ha hecho a la fecha de
suceso: “Ismael, la suerte sí  cuencias de nuestros errores:      terminan endeudados y dep-       ve, las respuestas pueden ser   que los seres humanos actua-
existe”.                       naufragamos cuando no              rimidos. Gerenciar la fortuna    múltiples.                      mos más por creencias que
“Claro que existe”, le re-     hacemos bien las cosas en el       es un reto para los ganadores    Por ejemplo, para algunos       por intereses. Podemos decir
spondí. El problema es fiar    momento correcto. Si culpa-        de grandes sumas, porque         Augusto Pinochet fue un         entonces: Dime en qué crees
nuestro presente y futuro a    mos a la suerte de los descal-     deben transformar su mane-       asesino; para otros, el salva-  y te diré quién eres. Tomado
un simple juego de azar, que   abros, jamás aprenderemos a        ra de pensar. Como asegura       dor de Chile. Muchos justi-     de ElComercio y Escrito por
suele premiar a poquísimas     superarlos y los repetiremos       John Maxwell, “la realidad       ficaron los crímenes de Sta-    Francisco Miró Quesada
personas. Por supuesto, me     eternamente; hasta tal punto       les cambió, por lo tanto, ellos  lin y Hitler por creer que a    Rada
alegra la fortuna que cu-      que sus efectos adversos ter-      tienen también que hacerlo       pesar de todo la sociedad
alquiera pueda alcanzar por    minarán por aplastarnos.           y adaptar sus pensamientos       sería mejor.
vías legítimas, pero pienso    La suerte existe, pero es          a esa nueva realidad”. Eso, a
                               “loca”, como dice el refrán.       veces, no es nada fácil.
                               Conozco a jugadores que han        Una vida holgada y lujosa no
                               insistido en la lotería durante    equivale a altos niveles de bi-
                               más de 20 años. Apuestan           enestar integral. No ponga-
                               con optimismo y persever-          mos el énfasis en acumular
                               ancia, y se la pasan hacién-       objetos, sino en iniciar una
                               dole cosquillas al azar casi la    transformación personal, el
                               vida entera. Dichas perso-         único modo de ser realmente
                               nas tienen más posibilidades       “ricos”. La clave, sobre todo,
                               de ganar un premio que yo,         radica en compartir, que es la
                               porque rara vez apuesto;           mejor manera de disfrutar el
                               pero perseverancia no sig-         éxito.
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