Page 15 - SHAMMAH FEBRERO 2017
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 14   Febrero 2017 | Shammah                                                                                                        Febrero 2017 | Shammah  15
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              Unidos             a  que  las  demás  se  desarro-  El Salmo 40 revela la fi delidad  promesa de darle un heredero  dad y la muerte. Como estos
                                 llen,  y  entonces  todo  el  cuer-  de Dios cuando David clamó pi-  (GÉNESIS 15: 2-3). El salmista  obligados a ser peregrinos
    Cuando cumplí 65 años, mi es-  po crece y está sano y lleno de  diendo ayuda: ¨Pacientemente  se sintió ignorado mientras su-  en  este  mundo,  la  invita-
    posa  me  compró  una  guitarra  amor¨. (Efesios 4: 16). de quien  esperé al Señor, (…) y oyó mi  fría (SALMO 10: 1) los proble-
    Dreadnought  D-35.  Fabrica-  todo el cuerpo, bien concertado  clamor. Y me hizo sacar del po-  mas de Job eran tan tremendos   ción  de  Jesús  es  oportuna
    da  originalmente  a  principios  y unido entre sí por todas las  zo de la desesperación, del lo-  que pensó que Dios lo mataría   y  bienvenida:  ¨Venid  a  Mí
    del siglo XX, es famosa por su  coyunturas que se ayudan mu-  do  cenagoso¨(vv.  1-  2).  Ya  sea  también a él (JOB 13: 15). Y Je-  todos los que estáis traba-
    sonido  intenso  y  potente.  Le  tuamente,  según  la  actividad  que este salmo se refi era a un  sús clamó desde la cruz: ¨Dios   jados  y  cargados,  y  yo  os
    pusieron  ese  nombre  por  el  propia de cada miembro, reci-  pozo literal o a circunstancias  mío, Dios mío, por qué me has   haré  descansar¨  (MATEO
    acorazado británico usado du-  be su crecimiento para ir edifi -  desafi antes,  David  sabía  que  desamparado¨ (MATEO 27: 46).   11:  28).  Necesitamos  es-
    rante  la  I  Guerra  Mundial,  el  cándose en amor.      siempre podía acudir al Señor  Aún  así, en cada caso, el Señor   te descanso.
    HMS Dreadnought. La parte de                              para que lo librara.        mostró su fi delidad (GÉNESIS
    la posterior D-35 es única, ya   En  la  mano  del  Maestro,  mu-                     21:1-7;  SALMO  10:  16-18;  JOB  En casi todos los funerales
    que,  por  la  escasez  de  trozos   chas  clases  de  personas  se  Dios  también  nos  ayudará   38: 1- 42: 17; MATEO 28: 9-20).  a los que he asistido, se ha-
    grandes de palo santo de bue-  unen  y  se  convierten  en  al-  cuando  lo  invoquemos.  A  ve-  Aunque Satanás intente hacer-  bló de la visión de Juan de
    na calidad, los artesanos idea-  go con un gran potencial para  ces,  interviene  en  forma  di-  nos pensar que fuimos abando-  ¨un cielo nuevo y una tierra
    ron unir tres trozos de madera   alabar a Dios y servir a los de-  recta, pero lo más habitual es   nados, Dios nunca olvida a los  nueva¨  (APOCALIPSIS  21:
    más pequeños, lo cual dio co-  más.                       que  lo  haga  a  través  de  otras   suyos, porque dijo: ¨No te des-  1-5),  lo  cual  es,  sin  duda,
    mo  resultado  un  sonido  más                            personas.  Cuando  reconoce-  ampararé,  ni  te  dejaré¨  (HE-  importante  en  tales  situa-
    brillante.                      Atascado en el lodo       mos nuestra necesidad ante Él   BREOS  13:  5).  Digamos  con  ciones.
                                                              (y  quizá  ante  otros),  podemos   valentía: ¨El  Señor es mi ayu-
                                 ¡Estábamos totalmente atasca-  contar con su fi delidad.  dador; no temeré¨ (v. 6).    Sin  embargo,  me  parece
                                 dos! Mientras ponía unas fl ores                                                       que ese pasaje es más pa-
                                 en la tumba de mis padres, mi   Sentirse abandonado        Invitación a descansar     ra  los  vivos  que  para  los
                                 esposo apartó el auto para dejar                                                      muertos.  El  momento  de
                                 pasar  a  otro.  Había  llovido  du-  En su libro Cartas del diablo a                 escuchar  a  invitación  de
                                 rante semanas y el área para es-  su sobrino, C. S. Lewis registra                    Jesús  a  descansar  en  Él
                                 tacionar estaba inundada. Cuando   una  conversación  imaginaria                      es  mientras  vivimos.  Sólo
                                 quisimos irnos, descubrimos que   entre un diablo principal y uno                     entonces  podemos  apro-
                                 el coche estaba atascado. Las rue-  joven sobre cómo tentar de ma-                    piarnos  de  las  promesas
                                 das giraban en el fango y se hun-  nera apropiada a un creyente.                      celestiales  de  Apocalip-
                                 dían cada vez más.           El deseo de ambos es destruir                            sis: Dios morará entre no-
                                                              su fe en Dios. ¨No te engañes                            sotros  (v.  3)  y  secará  toda
                                 La  única  salida  era  empujar-  –dijo  el  mayor-.  Nuestra  cau-                   lágrima (v. 4), y ¨ya no ha-
                                 lo, pero mi esposo tenía mal el  sa  nunca  está  tan  en  peligro                    brá  muerte,  ni  habrá  más
                                 hombro y yo acababa de salir del  como  cuando  un  humano  (…)                       llanto, ni clamor, ni dolor¨
                                 hospital. ¡Necesitábamos ayuda!  contempla un universo del que                        (v. 4)
                                 A lo lejos, vimos a dos jóvenes,  todo  indicio  de  (Dios)  parece
                                 quienes  respondieron  alegre-  haber desaparecido, y se pre-  Los  gemidos  de  los  otros
                                 mente a mis gritos y señas fre-  gunta por qué ha sido abando-  pacientes  me  conmovie-
                                 néticas. Felizmente, la fuerza de  nado, y todavía obedece¨.
    La  obra  de  Dios  se    asemeja   ambos reubicó el automóvil en                     ron  mientras  acompañaba
    mucho  a  ese  diseño  novedoso   el camino.                                          a  un  amigo  mío  en  la  sala
    de  guitarra.  Jesús  toma  frag-                                                     de emergencias de un hos-
    mentos  y  los  une  para  que  le                                                    pital. Al orar interiormen-
    brinden alabanza.                                                                     te  por  todos  ellos,  volví
                                                                                          a  reflexionar  sobre  la
    Enroló cobradores de impues-                                                          brevedad  de  nuestra  vi-
    tos,  revolucionarios  judíos,                                                        da  en  la  Tierra,  y  me  vi-
    pescadores,  y  otros  hombres                                                        no a la mente una antigua
    con  ofi cios  variados  para  que                                                     canción  que  habla  de  que
    lo siguieran. Y, a través de los                                                      el mundo no es nuestro ho-
    siglos sigue llamando a diver-                                                        gar  y  de  que  ¨soy  peregri-
    sas personas de diversas esfe-                            La Biblia nos da muchos ejem-  no aquí¨.
    ras de la vida. El apóstol Pablo                          plos de personas que actuaron
    declara:  ¨Él  hace  que  todo  el                        con fe a pesar de sentirse aban-
    cuerpo  encaje  perfectamente.                            donadas.  Abram  pensó  que   Nos rodea el agotamiento, la
    Y  cada  parte,  al  cumplir  con                         Dios  se  había  olvidado  de  su   angustia, el hambre, las deu-
    su  función  específi ca,  ayuda                                                       das, la pobreza, la enferme-
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