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¿Mis propósitos
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de año nuevo?

Sal 20:4 Te dé conforme al deseo de tu co- Tal vez el mayor cuidado que deberíamos fuerza hacia el pecado. 1Pe 2:11 Queridos hermanos, ustedes son
razón, y cumpla todo tu consejo. (Reina- tener respecto a nuestros deseos, consis- Hab 2:9 ¡Ay del que codicia injusta ganan- como extranjeros y forasteros en esta so-
Valera 60) ta en evitar que éstos sean motivados por cia para su casa! ciedad. Por eso les ruego que luchen para
Sal 20:4 Que te conceda Dios lo que tu co- la CODICIA. ¿Qué es la codicia? Es de- Es igualmente normal desear cosas pa- no complacer aquellos deseos humanos
razón desea; que haga que se cumplan to- sear con ansia, con vehemencia, obtener ra acondicionar la casa, pero éstas deben que van en contra de su nueva vida.
dos tus planes. (BAD, La Biblia al Día) riquezas o cualquier tipo de posesiones ser ganadas de forma honesta. El afán El apóstol Juan lo dice de esta manera en
Un año más…Ha iniciado un nuevo año y materiales. Al respecto, la Biblia nos ad- desmedido y la codicia nos conducen la versión PDT:
las personas se plantean metas y objeti- vierte: a tratar de obtener las cosas de manera 1Jn 2:15-17. No sigan amando al mundo ni
vos. Decidirse a reducir tallas, a vivir más fraudulenta, aceptando cohecho, robando a lo que hay en él. Si alguno ama al mundo
sanamente, a dejar hábitos dañinos. o hasta endeudándonos fuera de las po- es porque no tiene el amor del Padre. Esto
sibilidades reales de pago. Las cosas en es lo malo del mundo:
sí mismas, según se ve, no son malas. In- desear cosas sólo por complacer nues-
cluso ni siquiera es malo desearlas, pero tras malas pasiones; dejarnos atraer por
es terrible darle lugar a la codicia, al afán lo malo que vemos y sentirnos orgullosos
por obtenerlas. de las cosas que tenemos. Pero nada de
Huid de la fornicación…Incluso la codicia eso viene del Padre, sino del mundo. El
que no ha producido aún su fruto de mal- mundo está llegando a su fin junto con los
dad es ya un pecado: deseos que hay en él; pero el que hace lo
Mat 5:28 Pero yo os digo que cualquiera que Dios quiere, vive para siempre.
Exo 20:17 No codiciarás la casa de tu pró- que mira a una mujer para codiciarla, ya Nuestro corazón nos puede engañar ha-
jimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, adulteró con ella en su corazón. ciéndonos desear impuramente cosas
ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su Dios nos dio impulsos sexuales, pero es que no son malas en sí mismas. En otras
asno, ni cosa alguna de tu prójimo. contra Dios usarlos fuera del marco del palabras, se pueden desear cosas de
No se cansa el ojo de ver…Desear de for- matrimonio. La codicia sexual puede, fá- buen nombre y de noble estima pero con
ma desmedida, vehementemente o con cilmente, hacernos perder el control. En- motivaciones equivocadas como la satis-
lujuria alguna cosa o incluso alguna per- tonces somos nosotros quienes vivimos facción del ego, la carne y el orgullo. Por
sona es, sin duda, un mal deseo. bajo el control de tales impulsos. Hom- poner un ejemplo, un pastor puede de-
Incluso ocurre que las personas violentan bres como David o Sansón pagaron un sear tener una iglesia grande, lo cual en sí
Todo es parte del ritual de plantearse las leyes terrenales y la Palabra de Dios alto precio por dejarse dominar por sus mismo no es malo, pero si este deseo tie-
“buenos propósitos de año nuevo”. Le in- con tal de alcanzar sus metas y cumplir deseos sexuales. ne como objetivo satisfacer su ambición,
vito a que revisemos esta práctica. sus deseos. Y finalmente, en la cima de las aspiracio- obtener reconocimiento, ensanchar su or-
La RAE define “propósito” como: La Biblia insiste: nes terrenales, el dinero, que ciertamente gullo, adquirir prestigio y fama, su visión
1.- El ánimo, la intención (el deseo, el an- Pro 6:25 No codicies su hermosura en tu sirve para todo pero que puede desper- es pecaminosa delante de Dios.
helo) de hacer o de no hacer algo. corazón, ni ella te prenda con sus ojos. tar la codicia: La tentación del aplauso…Un ejemplo
2.- Cosa que se pretende (se desea) con- Evidentemente es normal que un hombre 1Ti 6:10 Porque raíz de todos los males es de ello es el llamado G12, organización
seguir. desee casarse con una mujer que le gus- el amor al dinero, el cual codiciando algu- que motivó –sedujo- a muchos líderes a
Cualquier persona puede plantearse pro- ta, que le parece hermosa; pero dejarse nos, se extraviaron de la fe, y fueron tras- enfrascarse en la búsqueda de un creci-
pósitos, intenciones y deseos, intentar llevar por el deseo sexual que provoca la pasados de muchos dolores. miento explosivo que sólo les condujo a
conseguir metas y planes, todo lo cual es hermosura, es un gran error. El amor al dinero se considera un deseo la ruina, producto de la mente carnal de
válido. La pregunta es: ¿nuestros deseos, Pro 31:30 Engañoso es el encanto y pasa- insano que nos puede desviar de los ca- un solo hombre. Lo mismo sucede cuan-
planes y propósitos están de acuerdo con jera la belleza. minos de Dios y que al final nos llena de do un líder ama más “la visión que Dios
la voluntad de Dios? ¿Cuál es el origen Otro deseo natural y de buen nombre es dolor y de amargura. ¡Cuántos cristianos, le dio” o “su” ministerio que al Señor mis-
de mis metas y objetivos? ¿Provienen de poseer una casa dónde vivir. Pero la Pala- cuántos ministros, cuántos cantantes cris- mo. Tristemente no son pocos los que tra-
mi carne, de mi ego, de mi Yo? ¿Vendrán bra marca claros límites al respecto: tianos se han dejado seducir por el dine- tan a toda costa de que su trabajo entre
de mi ambición, de mi codicia o de mis ro y prostituyen los dones y los talentos los cristianos sea próspero y exitoso pa-
deseos puramente terrenales? ¡Todo cre- que Dios les dio! ¡El dolor y la amargura, ra su gloria personal, “convenientemen-
yente debería responder a esas pregun- un día, harán presa de ellos!, pues está es- te” disfrazada de trabajo “para la gloria
tas a la luz de la Palabra de Dios! crito: “su pecado los alcanzará”. de Dios”.
La naturaleza humana desea lo terrenal y
lo carnal.
San Pablo nos instruye:
Rom 13:14 … vestíos del Señor Jesucristo,
y no proveáis para los deseos de la car-
ne.
Es decir:
1Pe 1:14 como hijos obedientes, no os
conforméis (no se amolden) a los deseos
que antes teníais estando en vuestra ig-
norancia.
Miq 2:2 Codician campos, y se apropian 1Pe 2:11 Amados, yo os ruego como a ex-
de ellos; casas, y de ellas se adueñan. tranjeros y peregrinos, que os abstengáis
Codiciar una propiedad, desearla des- de los deseos carnales que batallan con-
medidamente, puede ser piedra de tro- tra el alma.
piezo en nuestra vida espiritual. Un deseo La versión PDT (Palabra de Dios para To-
de semejante naturaleza nos empuja con dos) de este texto dice: