Page 9 - SHAMMAH FEBRERO 2017
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8   Febrero 2017 | Shammah                                                                                                          Febrero 2017 Shammah  9
        JONÁS: LA HISTORIA DEL PEZ




            MÁS GRANDE DEL MUNDO












       Nínive era tan malvada co-  menta, los aterrados marineros   DESDE EL               de su propia desesperación.
    mo  repugnante.  Los  asirios  pidieron de él una manera de    ESTÓMAGO                Y Dios respondió con mise-    Oración
    eran un pueblo notoriamen-   aplacar la ira de su Dios.          DEL PEZ               ricordia a su oración.
    te brutal y malvado. Los re-                                                                                          de Jonás
    yes asirios alardeaban de las       Y le dijeron: ¿Qué ha-                                La oración de Jonás indi-
    maneras tan horribles en que  remos para que el mar se nos                             ca que se hundió mucho ba-
    masacraban a sus enemigos  aquiete? Porque el mar se iba                               jo la superfi cie antes de que   “Entonces oró Jonás a Jehová
    y mutilaban a sus cautivos,  embraveciendo  más  y  más.                               le tragara el pez. Su referen-  su Dios desde el vientre del
    desde  la  desmembración  a  Él  les  respondió:  tomadme  y                           cia al “Seol” no signifi ca ne-  pez, y dijo: Invoqué en mi an-
    la  decapitación  o  la  quema  echadme  al  mar,  y  el  mar  se                      cesariamente  que  muriera;   gustia a Jehová, y él me oyó;
    de prisioneros vivos y otras  os aquietará; porque yo sé que                           es más probable que se re-         Desde el seno del Seol
    formas de tortura indescrip-  por  mi  causa  ha  venido  esta                         fi riera a las catastrófi cas cir-  clamé, Y mi voz oíste.
    tiblemente morbosas. Supo-   gran  tempestad  sobre  voso-                             cunstancias que rodearon su    Me echaste a lo profundo,
    nían un claro peligro para la  tros. (Jonás 1: 11-12).                                 experiencia a punto de mo-      en medio de los mares,
    seguridad nacional de Israel.                                                          rir. Fue ahí, sumergido en lo   Y me rodeó la corriente;
    Sólo unas décadas después     El carácter sobrenatural de la                           profundo del océano, cuan-     Todas tus ondas y tus olas
    de  la  misión  de  Jonás,  los  c reciente tormenta fue inme-     Alojado  en  la  reducida  y  do Jonás le pidió al Dios del   pasaron sobre mí.
    asirios conquistarían las tri-  diatamente evidente tan pron-  húmeda  oscuridad,  quizás  que  estaba  huyendo  que   4 Entonces dije: Desechado
    bus del norte de Israel y las  to como Jonás tocó el agua:  era  incapaz  de  moverse  y  acudiera a él. Reconoció la   soy de delante de tus ojos;
    harían cautivas (en el 722 a.  el viento se detuvo al instante  apenas podía respirar debi-  poderosa presencia del Se-  Mas aún veré tu santo
    C.), de donde ya nunca re-   y las enormes olas desapare-  do al sofocante hedor. Los  ñor (en los versículos 1-6) y          templo.
    gresarían.                   cieron. Los atónitos marineros  ácidos  gástricos  del  estó-  su  gracia  salvadora  (en  los   Las aguas me rodearon
                                 respondieron con una reveren-  mago  del  pez  carcomían  versículos 7-9). Ahogándose         hasta el alma,
         UN HOMBRE               te fe y arrepentimiento: “Y te-  su piel; y el continuo movi-  bajo el peso de la mano jus-  Rodeóme el abismo;
       POR LA BORDA              mieron  aquellos  hombres  a  miento del pez combinado  ta de Dios, Jonás oró pidien-        El alga se enredó
                                 Jehová con gran temor, y ofre-  con la cambiante presión de  do liberación y compasión al      a mi cabeza.
                                 cieron sacrifi cio a Jehová, e hi-  las  profundidades  del  océa-  Juez mismo.            Descendí a los cimientos
                                 cieron votos” (v. 16). A pesar de  no debió de haber sido total-                              de los montes;
                                 la  determinada  desobedien-  mente nauseabundo. Aunque     Tres días después, un pro-  La tierra echó sus cerrojos
                                 cia de Jonás, Dios le usó para  se ha intentado dar una expli-  feta  mojado,  despeinado  y   sobre mí para siempre;
                                 mostrar su poder a una tripu-  cación  científi ca  a  la  super-  cubierto de baba se derrum-  Mas tú sacaste mi vida
                                 lación de marineros gentiles. El  vivencia  de  Jonás,  lo  mejor  baba con un fétido olor en la   de la sepultura, oh Jehová
                                 Señor haría lo mismo por Níni-  es  entender  ese  destacado  arena  de  la  playa.  Acababa    Dios mío.
                                 ve, alcanzando esa población  acontecimiento como un mi-  de  ser  violentamente  expul-   Cuando mi alma desfallecía
                                 pagana y llevándoles a una fe  lagro divino. El Señor preparó  sado  de  su  prisión  gástrica   en mí, me acordé de Jehová,
                                 penitente  mediante  el  mismo  el pez para que se tragara a  por un pez que había sopor-  Y mi oración llegó hasta
                                 predicador reticente.        Jonás y lo protegió de forma  tado tres días de indigestión   ti en tu santo templo.
    El intento de Jonás por alejar-     Jonás se había ido y también  sobrenatural. (Como la pala-  para que el Señor pudiera en-   Los que siguen vanidades
    se de Dios no terminó bien pa-  la tormenta. Mientras aparecía  bra hebrea para “ballena” no  señarle una lección a Jonás.    ilusorias,
    ra el recalcitrante misionero. La  bajo la superfi cie del océano, el  se usa, probablemente el an-  Pero el profeta rebelde se ha-  Su misericordia abandonan.
    rebeldía  espiritual  cosecha  lo  náufrago suicida seguramente  fi trión  de  Jonás  no  fuera  un  bía  arrepentido.  Cuando  la    Mas yo con voz de alabanza
    que siembra, ya que Dios co-  pensó que había escapado de  mamífero  de  sangre  calien-  palabra del Señor llegó a Jo-  te ofreceré sacrifi cios;
    rrige y reprende a los que ama  su  indeseada  misión.  Pero  el  te, lo cual haría que su agonía  nás por segunda vez, acce-  Pagaré lo que prometí.
    (Hebreos 12: 6). En el caso de  Señor no había terminado aún  mojado  en  el  frío  fuera  algo  dió a obedecer.      La salvación es de Jehová.
    Jonás, esa corrección llegó de  con él. En lugar de permitir que  inimaginable).
    una  manera  drástica  y  veloz,  se ahogara, “Jehová tenía pre-
    cuando  una  furiosa  tormenta  parado un gran pez para que    El hombre que retrocedió al
    se tragó el barco con el que se  tragase a Jonás; y estuvo Jo-  pensar que Dios extendería su
    dirigía a Tarsis.            nás en el vientre del pez tres  misericordia  a  Asiria,  rogaba
       Después de identifi car a Jo-  días y tres noches” (v. 17).  al Señor por gracia y compa-
    nás como el objetivo de la tor-                           sión desde las profundidades                                         Jhon Mcarthur
                                                                                                                                         Pastor y Teólogo
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