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3. Bolivia: mucho más silenciosos, pese a ser el tercer país que más inmigrantes tiene en el estado chileno no tienen
un estereotipo muy conciso. Solo sabemos que los habitantes de aquel país pese a odiar a los chilenos vienen a
conocer el mar, y por el amor al mar (y a nuestra prolifera economía) se quedan aquí, robando empleos a chilenos
2. Perú: Conocidos en todo nuestro país, las gentes del Perú son conocidos por nacer en las tierras al norte de
Antofagasta, y al cumplir los 15 años bajan a chile a robar empleos de la construcción, ser nanas, limpiar ventanas,
quitarles espacio a nuestros vagabundos, etc.

1. Haití: Invasores recientes, hace 10 años solo sabíamos que eran de una isla perdida en el mar, y hace poco
llegaron en masa a nuestro país, un conjunto de personas negras, ¡que ni siquiera hablan nuestro idioma!, coparon
nuestros autobuses, sedes de construcción, basureros, guardias, vagabundos, placeros. Una plaga económica. Y si,
son mucho peores que los anteriores, ya que un peruano puede pasar desapercibido en una masa de proletarios
chilenos, un haitiano jamás pasa desapercibido, notamos su diferencia. De ahí nace el miedo a su diferencia.

Expropiación contemporánea,

La mentira populista

Johans García

Antropólogo Universidad
Mayor

Sicólogo

A más de 170 de la escritura del “manifiesto comunista” y 100 de la “fallida revolución rusa” es lamentable
que en la actualidad se sigan hablando de aquella práctica, la EXPROPIACION, una herramienta que atenta
con el libre mercado y se utiliza por demagogos para dar falsas esperanzas. En este artículo
desmenuzaremos las mentiras y mostraremos la verdadera naturaleza de la expropiación.

La expropiación es un concepto antiguo que sostiene, en esencia, que un bien privado pase a ser
administrado por el estado. Esta herramienta jurídico-económica del estado es nociva en nuestro país.

La razón de esta nocividad radica en que Chile es un estado liberal, así se plantea inclusive en su
constitución. Esta economía liberal implica que el mercado, tomándolo como un organismo, es capaz de
regularse a sí mismo por los principios de oferta y demanda, de ahí la necesidad imperiosa de
mercantilización de los servicios, produciendo avances, calidad y mejora en los medios de producción.

Y tomando el punto anterior resulta ser contraproducente que en un país con aquellas bases
constitucionales se conciba el expropiar como una herramienta para “ayudar al país”, es una solución
retrograda derivada de los oscuros años comunistas y que se contrapone con todo el sistema nacional y
ahora, usted, puede preguntarse la razón de que un importante conjunto de la sociedad vea a la
expropiación como una herramienta jurídico-económica eficiente.

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