Page 99 - NuevoDocumento 2018-04-20
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El estado de resultados nos muestra la verdadera consecuencia del negocio:

                  resultados positivos (ganancia) o negativos (pérdida). Un negocio cuya cifra de
                  ventas es mayor a la suma de los distintos costes y gastos genera ganancia. Si

                  esa  cifra  de  ventas  es  menos,  genera  pérdidas. Una  empresa  que  acaba  de
                  comprar un inmueble o maquinaria muy cara puede tener déficit de liquidez y

                  tener  que  endeudarse, aunque  siga  generando  abundantes  ganancias en  sus
                  resultados.


                  Entonces,  ¿qué  es  más  importante?  ¿Tener  liquidez  o  tener  resultados

                  positivos?

                  De ambas variables, la más importante son los resultados. Una empresa puede

                  no tener liquidez y endeudarse para poder funcionar, pero si genera resultados
                  positivos significa que cubre todos sus gastos, incluso los financieros o intereses.


                  Mantener bajo control la situación de nuestra tesorería nos permite saber en qué

                  períodos del año podríamos tener déficit o excedente.

                  Tener déficit de tesorería significa que hay gastos que no podremos pagar o

                  inversiones  que  no  podremos  realizar.  Dependiendo  de  la  situación  de  la
                  empresa, quizás podamos solicitar financiación.


                  Tener  excedente  de  tesorería  implica  que  tenemos  una  cantidad  de  dinero
                  inmovilizada que quizás podríamos estar invirtiendo para hacerla productiva.


                  En cualquier caso, estas conclusiones y las acciones a emprender en cada caso

                  se analizarán si contamos con una herramienta muy útil desde mi punto de vista:
                  el presupuesto de tesorería.


                  * Saldo bancario actual – Parte de este dato ya que es el que refleja hoy en día
                  la cantidad de dinero que la empresa tiene. Antes de la era bancaria se usaba el

                  saldo bancario y se le sumaba el dinero en efectivo.


                  Cobros pendientes de recibir – Estos pasarán a formar parte del saldo bancario
                  a su fecha de vencimiento.


                  Ventas previstas – Hay que considerar una cifra de ventas razonable, que sea
                  conservadora y tenga coherencia con los datos históricos.
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