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Entendemos a la psicopedagogía como una disciplina² y una de intervención profesional” (Azar, 2012, p.75), destacando la
profesión de servicio, que desde la óptica del aprender del su- relación dialógica entre éstas dimensiones teórico-explicativa
jeto humano, se oferta a éste con la intención de colaborar en y proyectiva-práctica. A su vez, como la realidad misma, este
su pleno desarrollo. El desempeño profesional, estamos conven- es complejo, pudiendo diferenciar sub-campos genéricos y sub-
cidos, tiene como finalidad realizar intervenciones al servicio campos de especialización en el mismo, los que mantienen re-
de posibilitar y optimizar el aprendizaje de las personas. Esta laciones de sistema y subsistema, es decir no son autónomos
tarea nos demanda ofertar espacios en los que se propicie, se pero tienen cada uno sus propias lógicas y dinámicas, o bien en
mantenga o restituya el placer de aprender, en este sentido, un mismo juego encontramos juegos subsidiarios que requieren
pensamos la intervención psicopedagógica procura la salud de reglas y estrategias específicas, que demandan capacidades,
la modalidad de aprender del sujeto. Concebimos el aprendizaje actitudes y habilidades⁴ , incorporadas como hábitus propios
es un proceso complejo, que permite de manera simultánea la del campo, así como capitales incorporados también específi-
construcción de la objetividad, la subjetividad y la sociabilidad cos.
del sujeto humano, proceso, que pone en acto la propia huma- Nuestro posicionamiento en dicho campo es holístico, clí-
nidad del hombre. Dicha simultaneidad en la construcción de nico- dimensional-relacional, de lo que daremos cuenta al ex-
estructuras distintas del sujeto, nos lleva a sostener que el poner nuestra concepción sobre el diagnóstico e intervención
aprender involucra distintos procesos y dimensiones del psicopedagógica.
sujeto, no obstante el psicopedagogo hará foco en los procesos
que poniendo en juego los demás, le permiten al sujeto cons- Intervención:
truir su objetividad, de allí que la psicopedagogía es una disci-
plina cuyo campo presenta límites difusos y requiere aportes ¿Qué entendemos por intervenir? Parece en principio una pre-
de otras disciplinas para la comprensión de su objeto. gunta de respuesta obvia, no obstante rápidamente descubri-
La intervención psicopedagógica se realiza desde una po- mos la dificultad de acordar un sentido igual para todos,
sición en el campo disciplinar y en el campo que constituye el transformándose en un término con cierta ambigüedad, dicha
ámbito de intervención (salud y educación) en espacios sociales dificultad plantea Ardoino⁵ (1981) se enlaza al origen etimo-
recortados tales como instituciones, organizaciones, tanto pú- lógico de la palabra. Así expresa el autor que
blicas como privadas. En este sentido, la mirada y el trata-
miento que el psicopedagogo da al objeto disciplinar …la etimología nos introduce en principio en esta equivocidad. In-
-encarnado en un sujeto singular, ya sea una persona, un grupo, tervenir (del latín interventio) es venir entre, interponerse. Por esta
una organización, una comunidad- responde a una historia de razón, en el lenguaje corriente, esta palabra es sinónimo de media-
ción, de intercesión, de buenos oficios, de ayuda, de apoyo, de coope-
formación dentro de una historia disciplinar, junto a un con- ración; pero también, al mismo tiempo o en otros contextos, es
junto de creencias, con conocimientos teóricos y metodológicos sinónimo de intromisión, de injerencia, de
(hábitus), y con una determinada illusio sobre la intervención.³ intrusión en las que la intención violenta, o cuando menos correctiva,
se puede convertir en mecanismo regulador, puede asociar la coer-
ción y la represión para el mantenimiento o el
Entendemos que el psicopedagogo para realizar su tarea restablecimiento del orden establecido (Ardoino, J. 1981, p.13).
se posiciona primeramente como aprendiente de su objeto-su-
jeto–persona de intervención, y que el diagnóstico (la evalua- El autor continúa sus desarrollos haciendo mención a que
ción) y la intervención (ofertar una palabra, una operación al si bien el primero de los sentidos podemos asociarlo a acciones
otro) son como las dos caras de una misma moneda, no son pro- de auxilio y asistencia, en el segunda de ellos se evoca a la coer-
cesos cerrados ni totalmente diferenciados uno de otro. ción y angustia, a acciones vividas de manera traumatizantes.
Al respecto, advierte Fernández, A (2000, p. 34) la necesidad de
Psicopedagogía disciplina y profesión: distinguir intervenir de interferir y / o no caer en el error de
sustituir una por otra. Ardoino agrega una tercera acepción,
Atendiendo a que la posición que sostenemos sobre y en el ligada a las ideas de operación… y nos hace notar que en
campo disciplinar ha sido ya comunicada en diversos trabajos, cualquiera de las significaciones se mantiene la idea del “acto
a los efectos de trasmitir los sentidos de lo que se enuncie sobre de un tercero que sobreviene en relación con un estado pree-
diagnóstico e intervención, se hará una muy breve referencia. xistente” (Ardoino, J. 1981, pp.13-14).
Al campo disciplinar psicopedagógico, lo comprendemos como Es por tanto una accionar direccionado a - al menos pretende
bidimensional, “construido históricamente, como campo de - generar cambios, ahora bien, en el ámbito de las ciencias hu-
construcción de conocimiento sobre su objeto y como campo manas y sociales, toda intervención tiene una dimensión polí-
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