Page 17 - LOS MAYAS
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Otros alimentos importantes para la civilización maya fueron los derivados del cacao. Con la semilla
        del cacao se obtenía una pasta con la que se elaboraba el chocolate, lo preparaban con agua ya
        que no disponían de ganado que les proporcionase leche. En cuanto al agua nunca la bebían sola,
        sino que la mezclaban con maíz, frutas y otros ingredientes. El balché, bebida alcohólica usada en
        las ceremonias, se elaboraba con la corteza del árbol balché, agua y miel. Otra bebida ceremonial
        era  el  sakab,  fabricado  a  base  de  maíz  y  también  edulcorado  con  miel.  Otros  productos  muy
        consumidos  eran  la  chaya,  planta  similar  a  la  ortiga  y  que  tenía  muchas  vitaminas,  el  chicle,
        extraído  del  chicozapote  y  la  sal,  que  se  extraían  del  mar  con  métodos  muy  rudimentarios.  Las
        carnes eran muy variadas y se obtenían del venado, pecarí, conejo, manatí, paloma, perdiz y otras
        aves y mamíferos.



                      La Caza y la Pesca

        También  seguían siendo  cazadores,  hallando  en  selvas,  montes,  litorales  y  orillas  de  esteres  gran
        cantidad de animales como los jaguares, venados, serpientes, tortugas, conejos, monos; utilizando
        como instrumentos las cerbatanas, arcos, flechas y trampas, además de anzuelos de conchas para
        la pesca.

        La cacería era una actividad muy importante pues servía para obtener carne para comer, animales
        para sacrificar en sus rituales,  y como una forma de conseguir materiales para elaborar objetos de
        uso diario o ritual, como huesos, plumas, colmillos de animales, etc.

        En el Popol Vuh, inclusive, se relata cómo Hunahpú e Ixbalanque cazan aves para alimentarse:
               “Y  así  iban  alegres,  probando  sus  cerbatanas…  sólo  con el  soplo  derribaban  a  los  pájaros
        cuando les tiraban…En seguida hicieron un fuego los muchachos y pusieron a asar los pájaros en el
        fuego” (Popol Vuh, versión de Adrián Recinos, 1988).

        De todos, el venado es quizás el que tiene más apariciones en el arte maya y el que tiene la mayor
        evidencia  arqueológica  de  cacería  para  la  época  prehispánica.  En  varias  vasijas  mayas  se
        representan  a  los  cazadores  vistiendo  pieles  de  venado  o  tocados  con  cabeza  de  venado,
        aparentemente  como  parte  del ritual  de  cacería.  El uso  de  las  astas  del  venado  como parte  del
        “disfraz” era para atraer la presencia de las presas. La presencia de perros destaca en esas escenas
        también (Gibbs, 2011).





                      El Comercio

        Debido a las marcadas diferencias que presentan las distintas regiones mayas, los recursos naturales
        eran  muy  variados.  Como  dijimos,  para  las  necesidades básicas de las poblaciones cada
        región sólo era parcialmente autosuficiente.  No  faltaban  maíz  y  frijoles  en  ninguna  ciudad,  ni
        tampoco  madera y  palmas  para  construir  las  chozas,  pero  ciertos  productos  sólo  se  obtenían  en
        determinados medios geográficos. De ahí el  nacimiento  de  un  intenso  comercio  interior dentro  del
        área global y de un comercio exterior con pueblos no mayas. Ellos comercializaban con cacao que
        era  su  principal  producto;  artículos  de  cuero,  cestas,  tejidos  bordados,  cerámica  pintada,
        miel, cera, pescado, venados, armas, sal etc. Este se realizaba por vías terrestres (utilizando simples
        veredas o caminos de piedra) vía fluvial  (aprovechando  los  grandes  ríos  en  sus  tramos  más
        navegables                     y                  marítima                   alrededor                   de
        la península de Yucatán, desde tabasco hasta América Central) Gran parte del comercio se
        efectuaba por trueque, sobre todo el comercio local, en que eran los productores mismos los que se
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