Page 3 - morenizate 6_Neat

Crisis Transgeneracional
Hoy en día, la so-
ciedad padece
crisis, probablemen-
te en esta ocasión
se trate de una de
las más severas, al
haber perdido la ca-
pacidad de asombro,
siendo indiferente a
la problemática que
la ocasiona, donde
la solidaridad solo
fue un programa so-
cial del sexenio de
Carlos Salinas de
Gortari, dado que la
Lic. Néstor Abel Duarte Limón
palabra solidaridad
en realidad se re-
fiere a la adhesión circunstancial a las causas,
es decir, cuando en situaciones de crisis los
vecinos se adhieren en auxilio al necesitado.
Hoy ello es cosa del pasado, a modo de guisa
pudiéramos recordar cuando al escuchar la sirena
de los vehículos de emergencia, la ciudadanía se
solidarizaba con el necesitado, de tal manera
que abrían paso a dichos vehículos, los vecinos
ayudaban a quien se encontraba en estado de ne-
cesidad cuando llegaba dichos vehículos.
Desafortunadamente hoy es cosa del pasado, don-
de el interés personal está por encima del inte-
rés colectivo, donde el que no transa no avanza,
donde no importan los medios si no el resultado,
y lamentablemente hoy padecemos la mayor de las
crisis, la crisis social, la crisis de credibi-
lidad, la crisis económica, la crisis laboral,
todo se encuentra en crisis, nadie escapa de
ello.
Hasta en las mejores familias la credibilidad es
ausente, a tal grado que entre parientes pueden
llegar a causarse un mal con tal de tener acceso
a una parte de las herencias, donde quienes pre-
tenden gobernar el país, los estados, los muni-
cipios, las comisarias, en la gran inmensidad
son personas deshonestas, que mienten, que bilidad, a fin de que exista certeza y que la
de engañan, que utilizan, a las personas de bue- credibilidad sea nuestra bandera, nuestro es-
na fe, que en algún momento llegan a creer en tandarte, de no abonar a ello, estaríamos pan-
ellos. deando el potro de la zaina que nuestro abuelo
no ha comprado por que aún no se ha cargado.
Otros reparten la complicidad con sus elec-
tores al sobornarlos con dinero, con dadivas,
con regalos, probablemente para sentirse me- Crisis, las que padecerán las nuevas gene-
nos culpables ó tal vez para no cumplir con raciones, por el descuido por el desinterés de
su obligación y llenarse los bolsillos, a quienes fueron nuestros abuelos, nuestros pa-
costa de las futuras generaciones, dado que dres y de nuestro desentendimiento de las co-
actualmente se tienen deudas millonarias que sas públicas, hoy padecemos delincuencia, si
no podríamos pagar en nuestra vida esto en la delincuencia que nosotros llevamos al po-
atención de que la deuda pública es enorme y der, con nuestro silencio, con nuestro egoís-
las cargas fiscales se han elevado hasta las mo, nuestra vanidad, delincuentes no son los
nubes, sin observar el avance que nos han que asaltan y roban, pues estos solo son el
vendido los gobiernos, pero si podemos apre-
resultado de nuestras acciones y omisiones,
ciar las fortunas que estos acumularon, sin delincuentes quienes buscan enriquecerse a
embargo la sociedad no se asombra y aun lo costillas de las mayorías, si esos quienes por
justifica bajo el argumento de que todos los oportunidad llegaron a los cargos públicos y
hacen, y que nada ni nadie garantiza no lo no agravaron los delitos de servidores públi-
vaya hacer, cierto o falso, morena busca
cambiarlo, sin embargo la autocrítica debe cos, delincuentes son los fiscales que prote-
imperar en el sentido positivo, por el bien gen a criminales, criminales si aquellos que
de nuestra nación, estamos obligados a ser se apoderan de las instituciones para hacer de
severos críticos de nuestro propio actuar, estas su modo de vida, pero más criminal es
al ser esta muy probablemente la última opor- aquel que por una migaja eligió a quien des-
tunidad para muchos ciudadanos, para aquellos graciara la vida de un pueblo y empeñará la
que somos simples humanos de a pie, a quienes vida de las futuras generaciones ¿Quién es el
delincuente entonces?
la corrupción, el nepotismo, el favoritismo,
y la falta de oportunidades nos trucaron la
oportunidad de un modo de vida un tanto más
justo.
Desafortunadamente las ambiciones personales
y de grupo no nos deben ser ajenas, mucho me-
nos los vicios del pasado, somos humanos, co-
rre sangre por nuestras venas y la maldición
de malinche sigue vigente en nuestros órganos
de dirección, la ceguera y la necesidad de
creer pueden ser causas de que se repitan los
resultados ya conocidos, hoy más que nunca el
compromiso es enmendar los errores, apostar y
aportar a la unidad, a la fraternidad, a la
honestidad, a la transparencia, a la confia-