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Promulgación de la Constitución mexicana

cien años de la promulgación de la Constitución

mexicana, vemos un pueblo muy lejano de lo Mayo sin duda se caracteriza por eventos conmemorati-
que fue cuando se súbito este gran paso para vos que de manera determinantes quedaron para la his-

A formar la Nación independiente. Nuestra toria; y no me refiero precisamente al día del trabajo, ni
con
Carta Magna, hoy en día es un documento ultrajado por a la batalla de puebla, me refiero al 23 de mayo día del
los que se ostentan como los máximos representantes de estudiante; acontecimiento que me lleva a recordar con

la Nación modificada por intereses oscuros de la élite polí- gran tristeza, la pena que embarga a México entero, es-
tica y otros pocos políticos vulnerables a las delicias del
pecialmente a esos padres que siguen a la espera inter-
poder.
minable de los estudiantes que en la búsqueda de mejo-

No por nada se dice que las leyes están hechas para "Los res oportunidades encontraron a su verdugo.
pobres", ya que, la clase trabajadora esta obligada toda

clase de impuesto, además de ser sometidos por las es- Jóvenes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, em-
boscados por un sistema represor que no permite que
tructuras gubernamentales, en tanto que a la clase "VIP"
ideales de justicia y bien común prosperen. Vivimos ate-
se le dispensa toda clase de impuesto a quienes por cierto,
se les provee de in- morizados, pero con la frente muy en alto, dispuestos a

numerables benefi- defenderlos, a defender los derechos de los más vulnera-
cios a los que un ciu- bles, porque es nuestra esencia la que lucha y clama

dadano común jamás "justicia", nuestro espíritu humanizador quien nos exige
aspiraría. no desistir y no sucumbir ante el temor. Porque pesa
más no hacer nada, porque el temor nos embriaga de co-
Por eso, el recordar raje y el coraje nos impulsa a seguir en la búsqueda de la

esta fecha, ya no es
esperanza marchita. Esa luz de esperanza que nos lleve a
motivo de celebra- construir la unificación nacional para alcanzar un Estado

ción, sino más bien
en Paz. México se lo merece.
de nostalgia acompa-
ñado de frustración y Nuestros jóvenes lo merecen. Busquemos mejores opor-

coraje al percibir cla- tunidades; tu padre de familia; tu, Mamá que con tu
ramente que hoy en ejemplo impulsas a los tuyos a seguir adelante, te invito

día para nuestra Ley
a que no desistas, no te canses y sigamos juntos el ca-
Suprema, el pueblo mino rumbo al cambio verdadero. Vamos pueblo de Mé-

de México es culpa-
xico a recuperar nuestra dignidad. Por nuestros niños,
ble hasta que se de- por nuestros jóvenes, por nuestro pueblo. ¡Vamos Méxi-

muestre lo contrario.
co!