Page 64 - Mib 336 Octubre 2020

#lamatrona
Alba García Castro
Matrona Hospital Universitario La Paz (Madrid)
YODO Y MATERNIDAD
SE TRATA DE UN MINERAL ESENCIAL PARA EL DESARROLLO DEL BEBÉ. VEAMOS CUÁLES SON LAS RECOMENDACIONES OFICIALES SOBRE LA SUPLEMENTACIÓN DE YODO EN EMBARAZADAS Y MADRES LACTANTES.
La gestación y la lactancia materna son períodos durante los cuales resulta
extraordinariamente importante mantener una buena nutrición. En esos momentos, las necesidades de yodo se ven incrementadas. Durante la gestación, un adecuado aporte de yodo se relaciona con
un correcto desarrollo del sistema nervioso central del feto. Durante la lactancia materna, las necesidades de yodo casi duplican las de un adulto sano porque, además de cubrir los propios requerimientos,
se debe garantizar al bebé,
a través de la leche, un adecuado aporte de yodo para la síntesis
de sus hormonas tiroideas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que el déficit
de yodo es la mayor causa de deficiencia mental prevenible. También un déficit de yodo, moderado o leve, se relaciona
con un aumento de las tasas
de infertilidad y de abortos espontáneos. Esto justifica
la importancia de llevar una nutrición adecuada de este mineral.
DIETA
Y SUPLEMENTOS
• La OMS propone que la mejor forma de garantizar un adecuado aporte de yodo es a través de
la yodación de la sal, al ser el alimento que más fácilmente puede llegar a toda la población, y asegura que esta es una medida eficaz y segura. La corrección del déficit de yodo a través de otras fuentes alimentarias, entre las que destacan la leche y los derivados lácteos, presenta la desventaja de
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