Page 20 - Debate anti-utopico
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20 Debate Anti - utópico
asistencialistas, en gran medida dirigidas hacia el pasado: viejas posicio-
nes progresistas identificadas con los pobres (Jocelyn-Holt, 2014). Valoró
únicamente la lucha electoral, explicando que era posible combinar las
políticas de ayuda a los necesitados, junto con políticas económicas de
corte liberal y globalizado.
Alcanzar el poder, mantenerlo a toda costa y no estar convencida
plenamente de la consolidación de la democracia, condujo a la izquierda
hacia una parálisis, una conducta vertical, intolerante, autoritaria en la
toma de decisiones y proclive al olvido de un elemento esencial de la
ideología: pensar en aquello que todavía no ha llegado a ser por medio
de una utopía política que visualice los elementos de futuro auténtico.
Una clase de conciencia transformadora que dé cuenta de lo todavía no
consciente, de aquello que anticipe una nueva sociedad donde impere el
reino de la libertad sin dominación.
La izquierda privilegió a los operadores políticos con la capacidad
para alcanzar resultados inmediatistas. Se alimentaron pugnas entre fac-
ciones con el fin de hacer plenamente justificable cualquier alianza como
parte del realismo político: maniobrar en el terreno que fuere, acrecentar
el poder de dichos operadores e imponer intereses sectarios a cualquier
precio. Esto es lo que desprestigió al PT en Brasil con el escándalo de
corrupción en Petrobras que alcanzó proporciones ciclópeas, involucrando
a dirigentes de izquierda y derecha.
En varias ocasiones, los operadores políticos fueron saludados como
el baluarte más importante. Para ellos, el realismo político estaba antes
que cualquier acción racional dirigida hacia la toma de decisiones sobre
bases técnicas, estudiadas y a partir de una ideología coherente. Por lo
tanto, la traición de principios, el complot y la apostasía se incorporaron
como instrumentos normales en la agenda del fin justifica los medios.
Son los operadores quienes pretenden eternizar la entronización en el
poder de los caudillos de izquierda, negándose a cualquier actitud demo-
crática y anteponiendo la manipulación sobre el diálogo o la aceptación
tolerante del contrincante.