Page 26 - Debate anti-utopico
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26 Debate Anti - utópico
a través de la hiperinflación, la excesiva dependencia industrial de los
bienes de capital y la tecnología extranjera, sin los cuales el modelo de
desarrollo no podía funcionar.
Desde el punto de vista político, las coaliciones populistas realiza-
das por Juan Domingo Perón en Argentina y Getulio Vargas en Brasil
durante los años 50, generaron un proceso de inclusión política de los
grupos urbano-populares y obreros sindicalizados que a comienzos del
siglo XX no existía. Esta inclusión, de cualquier manera, chocó con el
fracaso de los proyectos de desarrollo y la industrialización horizontal.
La dependencia, bruscamente, regresó, pero esta vez con el rostro del
endeudamiento externo a mediados de los años 80.
La politización de la época, no solamente en términos de organi-
zación sindical, sino también en términos de presiones para acceder a
ciertas mercancías, fue un resultado histórico relacionado con el tipo de
modernización occidental-industrial que representó el factor determi-
nante durante la vigencia del proyecto desarrollista. Tanto la izquierda
como la derecha en América Latina, representaban dos posiciones políti-
cas que no se diferenciaban al aspirar a un occidentalismo modernizador.
Hacia los años 60, las élites latinoamericanas dominantes reaccio-
naron con preocupación en medio de la crisis económica, ya que temían
un giro radical de las movilizaciones populares, generando un retroceso
excluyente y coercitivo mediante el uso instrumental del poder militar
para ejecutar golpes de Estado. En aquel tiempo, todos los actores socia-
les y políticos de izquierda o derecha manifestaron una relación confusa
con el régimen democrático.
Por una parte, las élites consideraron que el desarrollismo era sufi-
ciente para tener un equilibrio modernizante y mantener cooptados
a los sectores populares. Una vez que el modelo se rompió, las clases
populares y los sindicatos organizados, probablemente no buscaron el
establecimiento de una democracia como la que ahora nos imagina-
mos (por ejemplo, una democracia representativa y con instituciones que