Page 32 - libro de los detalles plasticos en el arte romanico.Fernando Ezquerra Lapreta
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La identificación de los nombres es fácil, san Juan el Bautista y santo Tomás
Apóstol. Santo Tomás tenía dos fiestas litúrgicas. Para que se entienda el simbolismo
del capitel, solo me referiré a una. Siguiendo el llamado Vetus Ordo, el 21 de
diciembre, se celebraba la de su martirio, su muerte.
Teniendo en cuenta que, el 24 de junio, se celebra la fiesta litúrgica del
nacimiento de San Juan el Bautista, y el 21 de diciembre el martirio de Santo Tomás,
tendríamos un simbolismo espectacular en torno a los solsticios de verano y de
invierno. El 24 de junio, Juan el Bautista, la luz nace; el 21 de diciembre, Tomás, la luz
muere. Esta explicación, acompaña a las dos iconografías del interior del templo: las de
la muerte y resurrección de Cristo. Esas imágenes que hacen referencia a esa máxima
de la luz: en el solsticio de verano, la luz empieza a morir; en el solsticio de invierno, la
luz empieza a nacer (resucitar). Por cierto, sobre la ventana, el símbolo de un templo,
el místico de Salomón, que en su forma de estar edificado recuerda la Unidad y la
Trinidad de Dios, es decir, la visión cristiana de Dios que se hace arquitectura en el
templo de Torres del Río.
