Page 27 - VALORES DE 1º ESO
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Noelia Vega Benítez 1º ESO-C



                     Érase  una  vez  dos  hermanos  que
                  siempre se estaban peleando. Jack era
                  alto, moreno, delgado, siempre cegado
                  por la venganza, el odio y la avaricia.
                  Y  Dennis,  alto,  castaño,  delgado  y
                  siempre  bondadoso,  amable,  aunque
                  cuando lo enfadaban era muy agresivo.
                     Un    día   a    Jack   le   cegó
                  completamente el odio y le cortó una
                  oreja a Dennis.  Dennis, herido, salió
                  corriendo  y encontró  a dos hermosas
                  mujeres,  una  llamada  Rose  que  era
                  pelirroja, alta, bella de cara y con un
                  vestido muy elegante y la otra mujer,
                  llamada Clarissa, que era rubia, alta, y
                  con una cara muy bonita; ella llevaba puesto un vestido más destapado. En aquel momento
                  Dennis se acercó a las mujeres.
                     -   ¿Qué te ha pasado joven? – preguntó Clarissa curiosa.
                     -   Mi hermano se ha cegado demasiado por el odio y me ha herido – dijo Dennis triste.
                     De repente Jack llegó alterado y se acercó a su hermano y a las dos chicas.
                     -   Hola Jack – dijo Rose con un rostro serio.
                     -   ¿Cómo sabes mi nombre? – respondió Jack
                     -   Tu hermano nos lo ha contado todo Jack – dijo Clarissa con una gran sonrisa en la cara
                  y pensando en lo ingenuos que eran los chicos.
                     -   Dennis, ¿quieres venganza, por una vez? – dijo Rose y pensando en que tan astutos
                  podrían ser los dos hombres.
                     -   Claro, por qué no – contestó Dennis mientras pensaba en la venganza que le podría dar
                  a Jack.
                     -   Yo te daré justicia haciéndote perdonar a tu hermano: que te haga una orejera para tapar
                  tu herida y sirviéndote como tu mano derecha – dijo Rose tranquila.
                     -   Mientras que yo quiero que sufra como has sufrido tú todo este tiempo, haciéndole lo
                  que tú quieras pegándole, encerrándolo, etc. – dijo Clarissa con una sonrisa de oreja a oreja.
                     Mientras que Clarissa decía eso, Dennis estaba pensando en qué opción elegir, pero en el
                  fondo sentía pena de él, por no elegir la correcta o por no ser justo.
                     Dicho esto, Clarissa se convirtió en un diablo, se empezó a reír ya que podía leer la mente
                  de Dennis.
                     -   Rose, quiero tu justicia – dijo Dennis un poco preocupado por lo que acababa de ver.
                     -   Has escogido bien.  Ahora os podéis ir en paz, que la verdadera justicia os llegará pronto
                  – respondió Rose con una paz y tranquilidad en el interior y, en el exterior, una gran sonrisa y
                  cara de satisfacción.
                     Después de escuchar esto las dos mujeres se fueron. Clarissa un poco enfadada y Rose muy
                  contenta.                                                                            Solución: justicia
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