Page 39 - VALORES DE 1º ESO
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temía, los que aparecían como malvados rabiosos dispuestos a asesinar a sangre fría cualquier
gato en las leyendas… El pánico invadió a Latón, una parte de su cerebro quiso darse la vuelta
y no volver a mirar el agujero nunca más, pero se obligó a quedarse. «Son sólo leyendas, no te
dejes dominar por ellas. ¿Quién sabe si son ciertas?, no puedo asegurarlo hasta que lo
compruebe» Así que se quedó observando los perros. «No parecen agresivos, al menos no entre
e…», todos los pensamientos y sentidos de Latón se pararon agresivamente en cuanto reconoció
una figura muy familiar: un gato. Este paseaba junto a un perro, disfrutando una interesante
conversación, cuando vio también a Latón y empezó acercarse después de indicarle a su amigo
su destino. Latón también se acercó sin saber qué hacer realmente, pero justo al salir por
completo de la cueva, la entrada se derrumbó y desapareció; dándose así Latón cuenta de por
qué cuando alguien llegaba no volvía a contar las maravillas del exterior. Irónicamente, estaba
encerrado fuera… Pensaba en eso cuando el otro gato llegó.
- ¡Saludos amigo! Déjame darte la bienvenida a este maravilloso nuevo mundo.
Pregúntame lo que quieras – saludó alegremente.
El gato era de un color amarillento, con manchas negras que lo hacían parecer
excéntrico. Era adulto y estaba despeinado. Latón pensó en los brujos que, en los cuentos,
ayudaban al protagonista cuando estaba perdido, y eran muy sabios.
Latón hizo mil preguntas, con la condición de no alejarse de la única forma de regreso.
Ni siquiera se atrevía a pensar en no volver a ver a su familia o a su hermana. Cuando sus
preguntas acabaron, el que las había respondido, que se presentó como Leo, ayudó a Latón a
despejar la piedra de la entrada de la cueva y volvieron dentro para que todas las familias que
allí vivían conociesen la verdad.
Al pasar tiempo, todo el mundo se había mudado fuera, todos disfrutaban el sol y el
nuevo terreno y la salud de muchos mejoró; al parecer la luz solar hacía más bien del que
pensaron. Se inventaron historias sobre Latón, el gato que liberó a todos de un cautiverio del
que no eran conscientes. Resultó que los perros eran completamente inofensivos y estos
enseñaron técnicas a los nuevos integrantes del mundo. Todos fueron más felices gracias a que
Latón se rebeló contra el miedo a lo desconocido y trató de descubrirlo.
Solución: VALENTÍA