Page 846 - La Traición de Isengard
P. 846
[340] Se pueden distinguir partes del pasaje del texto a lápiz de debajo, y el
significado de las palabras de Keleborn era muy similar… salvo que fue el
mismo Keleborn (Galdaran), no Galadriel, el que planteó una duda:
—Un Balrog —dijo [Aran >] Galdaran—. No había oído de ellos desde los
Días Antiguos… se habían ocultado en Mordor pero nada se ha visto de ellos
desde la caída de Thangorodrim. Dudo mucho que este Balrog … y más bien
temo …
Orodruin en Mordor por Sauron. Sin embargo, quién sabe qué puede haber
oculto en las raíces de las colinas antiguas…
Al final de la página hay una variante, añadida al texto revisado pero
perteneciente a la misma época, en la que es Galadriel quien expresa la opinión
previamente dada a Keleborn, y de manera más decisiva:
—Ningún Balrog se ha ocultado en las Montañas Nubladas desde la caída de
Thangorodrim —dijo Galadriel—. Si de verdad hubo uno allí, tal como se
cuenta, entonces ha venido de Orodruin, la Montaña de Fuego, y fue enviado
por el Señor al que en esta tierra no nombramos.
En CA, por supuesto, el punto de vista aquí expresado por Keleborn o Galadriel,
de que el Balrog, enviado desde Mordor, había entrado en Moria no hace mucho
(« ha venido desde Orodruin» ), no tiene lugar. En SA el Balrog de Moria vino de
Thangorodrim al final de la Primera Edad, y « yacía oculto en los cimientos de
la tierra desde la llegada de la Hueste de Occidente» (véase p. 168).
He sugerido (p. 218) que aunque un Balrog aparece en el boceto original de la
historia de Moria, la relación con la huida de Moria de los Enanos todavía no se
había establecido. El presente pasaje es la prueba principal. Es verdad que en la
versión en el texto principal, Galadriel está menos segura que Keleborn, pero en
la variante posterior ella expresa un rechazo enfático de que un Balrog pudiera
haberse « ocultado en las Montañas Nubladas desde la caída de Thangorodrim»
(no es que alguno de los presentes lo hubiera sugerido). Éste debía haber sido el
punto de vista de mi padre, ya que en verdad resultaría extraño presentar al
Señor y la Dama de Lothlórien, « los Elfos más sabios de la Tierra Media» ,
expresando enseguida una opinión errónea. <<