Page 35 - Las enseñanzas secretas de todos los tiempos
P. 35
los neoplatónicos de Alejandría, Siria, Roma y Atenas destacan Porfirio, Jámblico,
Salustio, el emperador Juliano, Plutarco y Proclo. El neoplatonismo fue el esfuerzo
supremo del paganismo decadente por hacer pública —y, de este modo, preservar
para la posteridad— su doctrina secreta (o no escrita). En sus enseñanzas, el idealismo
antiguo alcanzaba la máxima perfección. El neoplatonismo se interesaba de forma casi
exclusiva por los problemas de la metafísica más elevada. Reconocía la existencia de
una doctrina secreta e importantísima que, desde la época de las civilizaciones más
primitivas, se ocultaba en los rituales, los símbolos y las alegorías de las religiones y
las filosofías. Para quien no esté familiarizado con sus principios fundamentales el
neoplatonismo puede parecer un montón de especulaciones en las que se intercalan
fantasías extravagantes. No obstante, esta opinión pasa por alto las instituciones de los
Misterios: las escuelas secretas en cuyo profundo idealismo se iniciaron casi todos los
primeros filósofos de la Antigüedad.