Page 88 - Illuminati
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El origen del Carbonarismo o Masonería Forestal se encuentra en
los bosques del Jura. Al igual que la masonería clásica nació entre los
gremios de constructores medievales, las sectas carbonarias fueron en un
declarada en 1818 era «idéntica a la de Voltaire y la Revolución francesa:
la aniquilación del catolicismo en primer lugar y, en último término, de
todo el cristianismo», gozó de una gran popularidad en el mundo rural
principio grupos de trabajadores y artesanos que se llamaban a sí mismos
practicados por los leñadores del Borbonesado, fueron trasladados a París
como un exotismo rural por un caballero francés llamado Beauchaine.
Durante el siglo XIX, la infiltración en los carbonarios de diversos
la Hermandad de los Buenos Primos y que se dedicaban en su mayoría a
elaborar carbón vegetal a partir de la tala de árboles. Su precedente más
conocido fue la Orden de los Cortadores, cuyos ritos esotéricos,
organización de Los Carbonarios. Esta última sociedad, cuya meta
encontraba refugio donde podía y cada vez se extendía más en su seno la
creencia de que los nuevos pasos a dar se tendrían que enmarcar en un
escenario diferente, fuera de Francia y de Alemania, donde habían actuado
Como ya se ha explicado anteriormente, en Francia los Illuminati
sobrevivieron a través de la infiltración de sus miembros en la masonería;
en otros países europeos y americanos sucedió algo similar. La orden
alcanzado el grado 33 de la masonería italiana en la Universidad de
Génova y, al igual que habían hecho los Illuminati franceses, promovió a
los italianos para que mantuvieran una doble militancia integrándose en la
preferentemente. Así que, según diversos autores, el italiano Giuseppe
Mazzini fue designado nuevo jefe de la orden en 1834. Mazzini había
87 masones e Iluminados, acabó poniendo
francés e italiano durante los años siguientes.
refugiados políticos, entre ellos también esta organización en la órbita de las sociedades controladas por los herederos de Adam Weishaupt.