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Te cielo sin mirar atrás
Te cielo mansamente, entre las sombras de las falsas ilusiones.
Te cielo como para leerte cada noche, como mi libro favorito cielo leerte, línea tras línea, letra
por letra, espacio por espacio.
Te cielo para tomarte de la mano bajo el firmamento y mostrarte los te cielo escondidos entre las
estrellas.
Te cielo sobre las hojas de otoño, hablando de nada, pero a la vez de todo y, en un arranque de
locura, beber tus lágrimas mientras desfallezco en tus labios.
Te cielo para buscarte entre las frases no dichas, entre los pensamientos enterrados, entre las
maneras complicadas cielo encontrarte y después no dejarte.
Te cielo como para llevarte a mis lugares favoritos y contarte que es ahí donde me siento a
buscarte en la niebla de miradas que no son tuyas, pero aun así te busco.
Te cielo para volvernos locos de risa, ebrios de nada y pasear sin prisa por las calles, eso sí,
tomados de la mano, mejor dicho, del corazón.
Te cielo como para sanarte, y sanarme, y sanemos juntos, para remplazar la heridas por
sonrisas y las lágrimas por miradas, en donde podremos decir más que en las palabras.
Te cielo por las noches en las que faltas, te cielo como para escuchar tu risa toda la noche y
dormir en tu pecho, sin sombras ni fantasmas, te cielo como para no soltarte jamás.
Te cielo como se quiere a ciertos amores, a la antigua, con el alma y sin mirar atrás.
Tu sonrisa ilumina mi mundo y llena mi corazón de alegría cada día.
Eres la música que embriaga mis sentidos y el verso que da ritmo a mi
existencia.
En tu abrazo encuentro refugio y en tus besos descubro el paraíso.
Eres mi inspiración constante, mi musa eterna que alimenta mis sueños más hermosos.
Cada mirada tuya es un poema que se graba en lo más profundo de mi ser.
Estar contigo es como volar sin alas, una sensación de libertad y plenitud que nunca antes había
experimentado.
Tus palabras son caricias que acarician mi alma y tus gestos, un baile que enciende mi pasión.
En tu presencia, el tiempo se detiene y solo existimos tú y yo, fundiéndonos en un amor infinito.
Eres el sueño que nunca quiero despertar, la fantasía que se ha vuelto realidad en mis brazos.
Amarte es una aventura sin fin, un viaje lleno de emociones en el que siempre quiero perdurar.
Eres mi sol en los días nublados, mi refugio en las tormentas y mi razón para sonreír cada día.
En tus ojos encuentro un universo lleno de ternura y en tu abrazo el lugar donde quiero quedarme por
siempre.
Tu amor es el combustible que enciende mi alma, haciéndome volar más alto de lo que jamás imaginé.
Cada beso tuyo es como un hechizo que me transporta a un mundo mágico donde solo existimos tú y yo.
Eres el latido que acelera mi corazón, la melodía que alegra mi existencia y el sueño del que no
quiero despertar.
En cada gesto tuyo encuentro la perfección, y en cada palabra tuya encuentro la paz que tanto
anhelaba.
Eres el sueño que se hizo realidad, el regalo más preciado que la vida me ha dado y el amor que
siempre buscaré.
Contigo descubrí que el amor no es solo un sentimiento, es una fuerza poderosa capaz de cambiar
vidas y hacer magia.
Tu amor me envuelve como un abrazo cálido en las noches frías y me llena de felicidad en los días
más oscuros.
Cada momento a tu lado es un tesoro que atesoro en lo más profundo de mi ser, porque eres mi amor
eterno.
Eres el sol que ilumina mi mundo y la luna que guía mis sueños, estoy perdidamente enamorado de ti.
Cada vez que te veo, mi corazón se acelera y mi alma se llena de alegría, estoy perdidamente
enamorado de ti.
Tus ojos son dos luceros que me hipnotizan, tus labios son la fuente de mi felicidad, estoy
perdidamente enamorado de ti.
