Page 1234 - Biblia el Unico Dios
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56 Y sus hermanas, ¿no están todas entre nosotros? Entonces, ¿de dónde le viene todo esto?» Mr.6:3
57 Y se escandalizaban a causa de él. Mas Jesús les dijo: No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra y en su casa.
58 Y no hizo allí muchos milagros, a causa de su falta de fe.
Mateo 14
Muerte de Juan el Bautista
(Mr.6.14-29; Lc.9.7-9)
1 En aquel tiempo se enteró el gobernador Herodes de la fama de Jesús,
2 y dijo a sus criados: «Ese es Juan el Bautista; él ha resucitado de entre los muertos, y por eso actúan en él fuerzas milagrosas.»
3 Es que Herodes había prendido a Juan, le había encadenado y puesto en la cárcel, por causa de Herodías, la mujer de su hermano Felipe.
4 Porque Juan le decía: «No te es lícito tenerla.»
5 Y aunque quería matarle, temió a la gente, porque le tenían por profeta.
6 Mas llegado el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó en medio de todos gustando tanto a Herodes,
7 que éste le prometió bajo juramento darle lo que pidiese.
8 Ella, instruida primero por su madre, dijo: Dame aquí en un plato la cabeza de Juan el Bautista.».
9 Entonces el rey se entristeció; pero a causa del juramento, y de los que estaban con él a la mesa, mandó que se la diesen,
10 y envió a decapitar a Juan en la cárcel.
11 Su cabeza fue traída en una bandeja y entregada a la muchacha, la cual se la llevó a su madre.
12 Llegando después sus discípulos, recogieron el cadáver y lo sepultaron; y fueron a informar a Jesús.
Alimentación de los cinco mil
(Mr.6.30-44; Lc.9.10-17; Jn.6.1-14)
13 Al oírlo Jesús, se retiró de allí en una barca, aparte, a un lugar apartado. En cuanto lo supieron las gentes, salieron tras él viniendo a pie de las ciudades.
14 Al desembarcar, vio mucha gente, sintió compasión de ellos y sanó a los que de ellos estaban enfermos.
15 Al atardecer se le acercaron los discípulos diciendo: «El lugar está deshabitado, y la hora es ya pasada. Despide a la gente, para que vayan a los pueblos y compren comida.»
16 Mas Jesús les dijo: «No tienen por qué marcharse; denles ustedes de comer.» 17 Y ellos dijeron: «No tenemos aquí más que cinco panes y dos peces.»
18 El dijo: «Tráiganmelos acá.»
19 Y ordenó a la gente reclinarse sobre la hierba; tomó luego los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, pronunció la bendición y, partiendo los panes, se los dio a los discípulos y los discípulos a la gente.