Page 1270 - Biblia el Unico Dios
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18 Y otros son los sembrados entre los abrojos; son los que han oído la Palabra, 19 pero las preocupaciones del mundo, la seducción de las riquezas y las demás concupiscencias les invaden y ahogan la Palabra, y queda sin fruto.
20 Y los sembrados en tierra buena son aquellos que oyen la Palabra, la acogen y dan fruto, unos treinta, otros sesenta, otros ciento.»
Nada oculto que no haya de ser manifestado
(Lc.8.16-18)
21 También les dijo: «¿Acaso se trae una lámpara para ponerla bajo un cajón o debajo de la cama? No, una lámpara se pone en alto, para que alumbre.
Mt.5:15;Lc.11:33
22 Porque nada hay oculto si no es para que sea manifestado; nada ha sucedido en secreto, sino para que venga a ser descubierto.
Mt.10:26; lc.12:2
23 Quien tenga oídos para oír, que oiga.»
24 También les dijo: «Fíjense en lo que oyen. Con la misma medida con que
ustedes den a otros, Dios les dará a ustedes; y les dará todavía más
Mt.7:2;Lc.6:38
25 Porque al que tiene, se le dará más; pero al que no tiene, hasta lo poco que tiene se le quitará.»
Mt.13:12; 25:29;Lc.19:26
Parábola del crecimiento de la semilla
26 Jesús también les puso esta otra comparación: «Con el reino de Dios pasa algo parecido a lo que sucede cuando un hombre siembra una semilla en la tierra.
27 No importa si ese hombre está dormido o despierto, o si es de noche o de día; la semilla siempre nace y crece sin que él entienda cómo.
28 La tierra da el fruto por sí misma; primero hierba, luego espiga, después trigo abundante en la espiga.
29 Y cuando el fruto esta maduro, en seguida se le mete la hoz, porque ha llegado la siega.»
Parábola de la semilla de mostaza
(Mt.13.31-32; Lc.13.18-19)
30 Jesús también dijo: «¿Con qué compararemos el Reino de Dios o con qué parábola lo expondremos?
31 Es como un grano de mostaza que, cuando se siembra en la tierra, es más pequeña que cualquier semilla que se siembra en la tierra;
32 pero una vez sembrada, crece y se hace mayor que todas las hortalizas y echa ramas tan grandes que las aves del cielo anidan a su sombra.»
El uso que Jesús hace de las parábolas
(Mt.13.34-35)
33 Jesús enseñó el mensaje del reino de Dios por medio de muchas parábolas, de acuerdo con lo que la gente podía entender;
34 no les hablaba sin parábolas; pero a sus propios discípulos se lo explicaba todo en privado.
Jesús calma la tempestad
(Mt.8.23-27; Lc.8.22-25)