Page 1493 - Biblia el Unico Dios

15 Les hago una recomendación, hermanos. Saben que la familia de Estéfanas son las primicias de Acaya y se han puesto al servicio de los santos.
16 Quiero que ustedes, a su vez, se sometan a personas como ellos y a todos los que ayudan y trabajan en esta labor.
17 Estoy lleno de alegría por la visita de Estéfanas, de Fortunato y de Acaico, que han suplido su ausencia.
18 ellos me han dado tranquilidad, lo mismo que a ustedes. Tengan en cuenta a personas como ellos.
19 Las Iglesias de Asia los saludan. Les envían muchos saludos Aquila y Prisca en el Señor, junto con la congregación que se reúne en su casa.
20 Los saludan todos los hermanos. Salúdense los unos a los otros con el beso santo.
21 El saludo va de mi mano, Pablo.
22 El que no ama al Señor, ¡sea anatema! El Señor viene «Maran atha.»
23 ¡Que la gracia del Señor Jesús sea con ustedes!
24 Los amo a todos en el Señor Jesús.
SEGUNDA EPÍSTOLA A LOS CORINTIOS
2 Corintios 1
(Esta carta fue escrita el el año 56. Fecha aproximada)
1 Pablo, apóstol del Señor Jesús por la voluntad de Dios, saluda, junto con el hermano Timoteo, a la iglesia de Dios que está en la ciudad de Corinto y a los demás hermanos de toda la región de Acaya.
2 A ustedes gracia y paz de parte de Dios, Padre nuestro, en su hijo Jesús.
Aflicciones de Pablo
3 ¡Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesús, Padre de las misericordias y Dios de toda consolación,
4 que nos consuela en toda tribulación nuestra para poder nosotros consolar a los que están en toda tribulación, mediante el consuelo con que nosotros somos consolados por Dios!
5 Así como abundan en nosotros los sufrimientos de Jesús, igualmente abunda también por Jesús nuestra consolación.
6 Pero si nosotros sufrimos, es para que ustedes tengan consuelo y salvación; y si Dios nos consuela, también es para que ustedes tengan consuelo y puedan soportar con fortaleza los mismos sufrimientos que nosotros padecemos.
7 Es firme nuestra esperanza respecto de ustedes; porque sabemos que, como son solidarios con nosotros en los sufrimientos, así lo serán también en la consolación.