Page 1495 - Biblia el Unico Dios

2 Corintios 2
1 En mi interior tomé la decisión de no ir otra vez con tristeza donde ustedes.
2 Porque si yo los entristezco ¿quién podría alegrarme sino el que se ha entristecido por mi causa?
3 Y si les escribí aquello, fue para no entristecerme a mi ida, a causa de los mismos que deberían procurarme alegría, convencido respecto de todos ustedes de que mi alegría es la alegría de todos ustedes.
4 Efectivamente, les escribí en una gran aflicción y angustia de corazón, con muchas lágrimas, no para entristecerlos, sino para que conocieran el amor desbordante que sobre todo a ustedes les tengo.
Pablo perdona al ofensor
5 Pero si alguno me ha causado tristeza, no me la ha causado a mí solo, sino en cierto modo (por no exagerar) a todos ustedes.
6 El castigo que la mayoría de ustedes le impuso a esa persona, ya es suficiente. 7 Lo que ahora deben hacer es perdonarlo y ayudarlo, no sea que tanta tristeza lo lleve a la desesperación.
8 Les suplico, que reaviven la caridad para con él.
9 También les escribí con la intención de probarlos y ver si su obediencia era perfecta.
10 Y a quien ustedes perdonen, también yo le perdono. De hecho, si había algo que perdonar, lo he perdonado por consideración a ustedes en presencia de Jesús, 11 para que no seamos engañados por Satanás, no ignoramos sus malas intenciones.
Ansiedad de Pablo en Troas
12 Llegué, a Troas para predicar el Evangelio del Señor Jesús, se me abrieron las puertas para trabajar por el Señor.
13 Pero mi espíritu no tuvo punto de reposo, porque no encontré a mi hermano Tito, y despidiéndome de ellos, salí para Macedonia.
Triunfantes en el Señor
14 Gracias a Dios que siempre nos lleva en el desfile victorioso de Jesús y que por medio de nosotros da a conocer su mensaje, el cual se esparce por todas partes como un aroma agradable.
15 Porque nosotros somos como el olor del incienso que Jesús ofrece a Dios, y que se esparce tanto entre los que se salvan como entre los que se pierden.
16 Para los que se pierden, este incienso resulta un aroma mortal, pero para los que se salvan, es una fragancia que les da vida. ¿Y quién está capacitado para esto?
17 Nosotros no andamos negociando con el mensaje de Dios, como hacen muchos; al contrario, hablamos con sinceridad delante de Dios, como enviados suyos que somos y por nuestra unión con su hijo, Jesús.
2 Corintios 3
Ministros del nuevo pacto