Page 1506 - Biblia el Unico Dios
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 32 E Pero hubo quienes me pusieron en un canasto que bajaron por una ventana
de la muralla de la ciudad y así pude escapar del gobernador y salir de esa
ciudad.
Hc.9:25
2 Corintios 12
El aguijón en la carne
1 Nada gana uno con gloriarse de sí mismo. Sin embargo, tengo que hablar de las visiones y revelaciones que he recibido del Señor.
2 Conozco a un seguidor del Señor Jesús, que hace catorce años fue llevado al tercer cielo. No sé si fue llevado en cuerpo o en espíritu; Dios lo sabe.
3 Pero sé que ese hombre (si en cuerpo o en espíritu, no lo sé, sólo Dios lo sabe) 4 fue arrebatado al paraíso y oyó palabras inefables que el hombre no puede pronunciar.
5 De ese tal me gloriaré; pero en cuanto a mí, sólo me gloriaré en mis debilidades.
6 Aunque si quisiera yo gloriarme, eso no sería ninguna locura, porque estaría diciendo la verdad; pero no lo hago, para que nadie piense que soy más de lo que aparento o de lo que digo,
7 Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, he tenido un sufrimiento, una especie de espina clavada en el cuerpo, que como un instrumento de Satanás vino a maltratarme. Ga.4:15
8 Tres veces le he pedido al Señor que me quite ese sufrimiento;
9 Pero el Señor Jesús me dijo: «Mi gracia te basta, que mi poder se muestra perfecta en la debilidad». Por tanto, con sumo gusto seguiré gloriándome sobre todo en mis debilidades, para que habite en mí el poder del Señor Jesús.
10 Por eso me complazco en mis debilidades, en las afrentas, en las necesidades, en las persecuciones y las angustias sufridas por el Señor; porque, cuando estoy débil, entonces es cuando soy fuerte.
11 Me he portado como un loco, pero ustedes me obligaron a hacerlo. Porque ustedes son quienes debían hablar bien de mí, aunque en nada valgo menos que esos super apóstoles. ¡Y eso que yo no valgo nada!
12 Las características del apóstol se vieron cumplidas entre ustedes: paciencia perfecta en los sufrimientos y también señales, prodigios y milagros.
13 Sólo una cosa buena les faltó, que otras iglesias sí tuvieron: ¡ustedes no me ayudaron con dinero! ¡Perdónenme! Tal vez sea mi culpa no haberles pedido ayuda.
Pablo anuncia su tercera visita
14 Ya estoy preparado para hacerles mi tercera visita, y tampoco ahora les seré una carga. Yo no busco lo que ustedes tienen, sino a ustedes mismos; porque son los padres quienes deben juntar dinero para los hijos, y no los hijos para los padres.















































































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