Page 1509 - Biblia el Unico Dios
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13 Ustedes habrán oído decir cuál era mi conducta anterior en el judaísmo, y cómo perseguí con violencia a la iglesia de Dios y procuré destruirla.
14 y cómo sobrepasaba en el Judaísmo a muchos de mis compatriotas contemporáneos, superándoles en el celo por las tradiciones de mis padres. 15 Mas, cuando Aquel que me separó por su gracia, tuvo a bien
16 hacerme conocer a su Hijo, para que anunciara su evangelio entre los no judíos. Y no fui entonces a consultar con ningún ser humano;
17 sin subir a Jerusalén donde los apóstoles anteriores a mí, me fui a Arabia, de donde nuevamente volví a Damasco.
18 Luego, de allí a tres años, subí a Jerusalén para conocer a Pedro y permanecí quince días en su compañía.
19 Y no vi a ningún otro apóstol, sino a Jacobo, el hermano del Señor Jesús. 20 Y en lo que les escribo, Dios me es testigo de que no miento.
21 Luego me fui a las regiones de Siria y Cilicia.
22 En cambio, los hermanos de las iglesias de Jesús que están en Judea no me conocían personalmente.
23 Solamente habían oído decir: «El que antes nos perseguía ahora anuncia la buena nueva de la fe que entonces quería destruir».
24 Y glorificaban a Dios por causa mía.
Gálatas 2
1 Luego, al cabo de catorce años, subí nuevamente a Jerusalén con Bernabé, llevando conmigo también a Tito.
2 Subí movido por una revelación y les expuse el Evangelio que proclamo entre los gentiles - tomando aparte a los notables - para saber si corría o había corrido en vano.
3 Sin embargo, ellos me respaldaron y ni siquiera exigieron que mi compañero Tito se circuncidara, a pesar de que era griego.
4 Incluso esa cuestión surgió solo a causa de unos supuestos creyentes en realidad, falsos que se habían infiltrado entre nosotros. Se metieron en secreto para espiarnos y privarnos de la libertad que tenemos en el Señor Jesús. Pues querían esclavizarnos y obligarnos a seguir los reglamentos judíos,
5 a quienes ni por un instante cedimos, sometiéndonos, a fin de salvaguardar para ustedes la verdad del Evangelio.
6 Los líderes de la iglesia no tenían nada que agregar a lo que yo predicaba. (Dicho sea de paso, su fama de grandes líderes a mí no me afectó para nada, porque Dios no tiene favoritos).
7 Al contrario, reconocieron que Dios me había encargado el trabajo de anunciar el evangelio a los no judíos, así como a Pedro le había encargado el trabajo de anunciarlo a los judíos.
8 - pues el que actuó en Pedro para hacer de él un apóstol de los circuncisos, actuó también en mí para hacerme apóstol a los no judíos.