Page 350 - Biblia el Unico Dios
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16 Barac persiguió a los carros y al ejército hasta Haróset-goim. Todo el ejército de Sísara cayó a filo de espada: no quedó ni uno.
17 Pero Sísara huyó a pie hacia la tienda de Jael, mujer de Héber el cenita, porque reinaba la paz entre Jabín, rey de Hasor, y la casa de Héber el cenita.
18 Jael salió al encuentro de Sísara y le dijo: «Entra, señor mío, entra en mi casa. No temas.» Y entró en su tienda y ella lo tapó con un cobertor.
19 El le dijo: «Por favor, dame de beber un poco de agua, porque tengo sed.» Ella abrió el odre de la leche, le dio de beber y lo volvió a tapar.
20 El le dijo; «Estáte a la entrada de la tienda y si alguno viene, te pregunta y te dice: “¿Hay alguien aquí?, respóndele que no.»
21 Pero Jael, mujer de Héber, cogió una estaca de la tienda, tomó un mazo en su mano, se le acercó calladamente y le metió la estaca en la sien hasta clavarla en tierra. El estaba profundamente dormido, agotado de cansancio; y murió.
22 Cuando llegó Barac persiguiendo a Sísara, Jael salió a su encuentro y le dijo: «Ven, que te voy a mostrar al hombre que buscas.» Entró donde ella, y Sísara yacía muerto con la estaca en la sien.
23 Así humilló Dios aquel día a Jabín, rey de Canaán, ante los israelitas.
24 La mano de los israelitas fue haciéndose cada vez más pesada sobre Jabín, rey de Canaán, hasta que acabaron con Jabín, rey de Canaán.
Jueces 5
Cántico de Débora y de Barac
1 Aquel día, Debora y Barac, hijo de Abinoam, entonaron este cántico:
2 «Alaben todos al Señor (יהוה), porque aún hay en Israel hombres dispuestos a pelear; porque aún hay entre el pueblo hombres que responden al llamado de la guerra.
3 ¡Escúchenme, ustedes los reyes! ¡Óiganme, ustedes los gobernantes! ¡Voy a cantarle al Señor!, ¡voy a cantar al Dios de Israel!
4 »Cuando tú, Señor (יהוה), saliste de Seír; cuando te fuiste de los campos de Edom, tembló la tierra, se estremeció el cielo, las nubes derramaron su lluvia.
5 Delante de ti, Señor (יהוה), delante de ti, Dios de Israel, temblaron los montes, tembló el Sinaí.
6 En los días de Samgar, hijo de Anat, en los días de Jael, no había caravanas; los que hollaban calzadas marchaban por senderos desviados,
7 las aldeas de Israel quedaron del todo abandonadas. Fue entonces cuando yo me levanté, ¡yo, Débora, una madre de Israel!
8 Se elegían dioses nuevos; por entonces la guerra en las puertas; ni un escudo se ve ni una lanza para 40.000 en Israel!
9 Mi corazón con los jefes de Israel, con los voluntarios del pueblo. ¡Bendecid al !)יהוה( Señor
10 Los que cabalgas en blancas asnas, los que se sientan sobre tapices, los que van por el camino, canten,














































































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