Page 509 - Biblia el Unico Dios

12 Después del temblor, fuego, pero no estaba el Señor (יהוה) en el fuego. Después del fuego, un sonido de un viento suave y delicado.
13 Al oírlo Elías, cubrió su rostro con el manto, salió y se puso a la entrada de la cueva. Le fue dirigida una voz que le dijo: «¿Qué haces aquí, Elías?»
14 El respondió: «Ardo en celo por el Señor (יהוה), Dios todopoderoso, porque los israelitas han abandonado tu alianza, han derribado tus altares y han pasado a espada a tus profetas; quedo yo solo y me buscan para quitarme la vida.»
15 El Señor (יהוה) le dijo: «Anda, vuelve por tu camino hacia el desierto de Damasco. Vete y unge a Hazael como rey de Siria.
16 Ungirás a Jehú, hijo de Nimsi, como rey de Israel, y a Eliseo, hijo de Safat, de Abel Meholá, le ungirás como profeta en tu lugar.
17 Al que escape a la espada de Hazael le hará morir Jehú, y al que escape a la espada de Jehú, le hará morir Eliseo.
18 No obstante, yo dejaré en Israel siete mil personas que no se han arrodillado ante Baal ni lo han besado.»
Llamamiento de Eliseo
19 Partió de allí y encontró a Eliseo, hijo de Safat, que estaba arando. Había delante de él doce yuntas y él estaba con la duodécima. Pasó Elías y le echó su manto encima.
20 El abandonó los bueyes, corrió tras de Elías y le dijo: «Déjame ir a besar a mi padre y a mi madre y te seguiré.» Le respondió: «Anda, vuélvete, ¿qué te he hecho yo?»
21 Volvió atrás Eliseo, tomó el par de bueyes y los sacrificó, asó su carne con el yugo de los bueyes y dio a las gentes, que comieron. Después se levantó, se fue tras de Elías y entró a su servicio.
1 Reyes 20
Acab derrota a los sirios
1 Ben-adad, rey de Siria, reunió todo su ejército. Tenía consigo 32 reyes, caballos y carros. Subió y puso sitio a Samaría y la atacó.
2 Envió mensajeros a la ciudad, a Acab, rey de Israel,
3 para decirle: «Así habla Ben-adad: Tu plata y tu oro son para mí. Tus mujeres y tus hijos para ti.»
4 El rey de Israel respondió: «Como tú dices, rey mi señor, tuyo soy yo y todo lo mío.»
5 Volvieron los mensajeros y dijeron: «Así habla Ben-adad: Envío a decirte: Me darás tu plata, tu oro, tus mujeres y tus hijos.
6 Así que mañana a estas horas te enviaré mis siervos y registrarán tu casa y las casas de tus siervos, y echarán mano a cuanto les guste, y se lo llevarán.»
7 Convocó el rey de Israel a todos los ancianos de Israel y les dijo: Como ustedes podrán darse cuenta, este hombre está buscando hacerme daño, a pesar de que yo no me he negado a entregarle mis mujeres, mis hijos y mis riquezas.
8 Todos los ancianos y todo el pueblo dijeron: «No le escuches, no consientas.»