Page 978 - Biblia el Unico Dios
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7 Aunque nuestras culpas testifican contra nosotros, el Señor (יהוה), obra por amor de su Nombre. Cierto, son muchas nuestras apostasías, contra ti hemos pecado.
8 Esperanza de Israel, salvador nuestro en tiempos difíciles, ¿por qué te portas como un extraño en el país, como un viajero que sólo se queda a pasar la noche? 9 ¿Por qué estás como un hombre aturdido, como un guerrero que no puede ayudar? Pero, Señor (יהוה), tú estás en medio de nosotros, todos saben que somos tu pueblo; ¡no nos abandones!
10 Así dice el Señor (יהוה) de este pueblo: ¡Cómo les gusta vagabundear!, no contienen sus pies. Pero el Señor (יהוה) no se complace en ellos: ahora se va a acordar de su culpa y a castigar su pecado.
11 Y me dijo el Señor (יהוה): «No intercedas en pro de este pueblo.
12 Por mucho que ayune, no escucharé sus súplicas; por muchos holocaustos y ofrendas de cereales que me traiga, no lo miraré con agrado. Voy a destruirlo con guerra, hambre y peste.»
13 Dije yo: «¡Ah, Señor (יהוה)! he aquí que los profetas están diciéndoles: No verán espada, ni tendrán hambre, sino que voy a darles paz segura en este lugar.» 14 Y me dijo el Señor (יהוה): «Mentira profetizan esos profetas en mi nombre. Yo no les he enviado ni dado instrucciones, ni les he hablado. Visión mentirosa, adivinación, vanidad y engaño de sus corazones les dan por profecía.
15 Por tanto, así dice el Señor (יהוה): Tocante a los profetas que profetizan en mi nombre sin haberles enviado yo, y que dicen: No habrá espada ni hambre en este país, con espada y con hambre serán rematados los tales profetas,
16 y el pueblo al que profetizan yacerá derribado por las calles de Jerusalén, por causa del hambre y de la espada, y no habrá sepulturero para ellos ni para sus mujeres, sus hijos y sus hijas; porque volcaré sobre ellos mismos su maldad.» 17 Les dirás esta palabra: Dejen caer mis ojos lágrimas de noche y de día sin parar, porque de quebranto grande es quebrantada la doncella, hija de mi pueblo, de golpe gravísimo,
18 Si salgo al campo encuentro heridos de espada; y si entro en la ciudad, encuentro desfallecidos de hambre. Y aun el mismo profeta, aun el mismo sacerdote andan errantes por el país y nada saben.
19 ¿Es que has desechado a Judá? ¿Te has cansado de la ciudad de Sión?¿Por qué nos has herido, que no tenemos cura? Esperábamos paz, y no hubo bien alguno; el tiempo de la cura, y se presenta el miedo.
20 Reconocemos, Señor (יהוה), nuestras maldades, la culpa de nuestros padres; que hemos pecado contra ti.
21 No desprecies, por amor de tu Nombre, no deshonres la sede de tu Gloria. Recuerda, no anules tu alianza con nosotros.
22 ¿Hay acaso entre los ídolos paganos alguno que pueda hacer llover? ¿Acaso el cielo envía los aguaceros por sí mismo? ¡No, Señor y Dios nuestro!

Tú eres quien los envía, tú eres quien hace todas estas cosas; ¡por eso esperamos en ti!





















































































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