Page 6 - Amós
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Profetismo en Israel






                                        ¡Estoy aquí!







           ¡Y  ahora  estoy  aquí,  frente  a  ti  y      Desde  que  el  Señor  me  eligió  para  ser  su
                                                          profeta  y  denunciar  la  descomposición
           entre  los  tuyos,  no  puedes  verme,         social y la corrupción religiosa de su pueblo
           pero sí escucharme!                            elegido,           Israel, hablé con propiedad

           Han  pasado  29  siglos  y  ¿qué  ha           en  contra  de  lo  que  ocurría  y  ahora,
           cambiado? Miro a mi derecha, miro              después  de  tanto  tiempo  estoy  aquí  para
           a  mi  izquierda  y  parece  que  estoy        hacer  actual  el mensaje  de  condena  y  de
           en  mi  tierra.  Siento  el  mismo  dolor      salvación  en  una  sociedad  que  no  ha
           porque  las  iniquidades  se  repiten.         podido vencer las      injusticias sino que les
           échale un vistazo al rico y cada vez           ha cambiado el nombre.
           más rico, mira al pobre y cada vez             ¡Me  da  tanto  dolor  saber  que  las
           más  pobre,  mira  nuestra  justicia,
                                                          iniquidades  se  siguen  repitiendo!  El  rico  se
           leyes    injustas    aprobadas        por
                                                          hace cada vez más rico a costa del trabajo
           corruptos. ¿Qué ha cambiado?, me               del  pobre  y,  el  pobre,  a  pesar  de  tanto
           pregunto.  ¿Por  qué  no  se  han
                                                          esfuerzo  y  desgaste,  no  logra  salir  de  la
           podido vencer tantas injusticias?  Y           miseria a la que se ve orillado por la falta de
           recuerdo       que       aquellos      no
                                                          oportunidades.
           escuchaban a Dios, por más que les
           dijo:    “¡Buscadme!  En  Mí  esta  la
           vida”.

           No  escucharon  la  voz  de  Dios.
           ¿Quién escucha hoy la voz de Dios?
           ¿El político? ¿El sacerdote? ¿El juez?
           ¿Quién, en esta sociedad, escucha
           la  voz  de  Dios?    Pero  tú  estás  ahí.
           Me estás escuchando y te animo a
           que,  como  yo  no  me  dejé  vencer
           por  el  mal,  tú  tampoco.  Ahora  te
           toca a ti, hoy tú puedes ser profeta.
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