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CUENTO -No
-¿Por qué? Nadie se lo está....- no termina la frase antes de caer
muerto.
El soldado del camión.

Por Fernando Jair Balcázar Méndez
Después de él caen las personas que me acompañaban en el
camión, las personas que no vieron lo que yo sí. No se dieron
e despierto en mi bella Polonia, o en donde fue bello cuenta de los soldados alemanes que no mataron los ingleses
un día. Hoy está lleno de alemanes; mi país ha sido (quienes intentaron salvarnos). Sólo yo los vi.
invadido. Muchos polacos han sido tomados como Veo que discuten. Uno de ellos señala mi compartimiento. Pro-
M ioneros, otros han sido asesinados; entre estos bablemente les dijo que estoy aquí. Vienen hacia el camión. El
pris
últimos se encuentran mis padres. Pero ellos no murieron como soldado que me señalaba entra conmigo y el camión empieza a
todos, murieron siendo héroes, peleando para proteger a su
casa y a su hija: Klaudia Komorowska. moverse.
-Bueno, -cierra la entrada- gracias.

-¿Gracias? –le pregunto.
En este momento estoy escondida en un bosque con mucha
gente que también perdió su familia. No tengo esperanza. Nadie -Sí, gracias. –dice recargándose en la pared, por donde entra
aquí la tiene, todos sabemos que los alemanes están cerca; es luz que me permite verlo mejor. Es muy joven- Sin tu ayuda,
nulo el esfuerzo que hacemos por convencer a los niños que este camión sería de los ingleses.
todo está bien. Sólo estamos esperando el momento en el que -Yo no les ayude a nada.
nos encuentren...
-Pudiste avisarles, sin embargo, decidiste ayudarnos. Podrías
-¡Están aquí! - grita el hombre con el puesto de vigilante- Los considerarte un soldado alemán. –dice sonriendo.
alemanes han llegado.
-Antes muerta. –le respondo enojada.

-¿Ah, sí? Cuéntame por qué tanto odio hacia nosotros.–no le
Oigo marchar a las tropas alemanas, y a los niños correr y gritar. contesto- Vamos, falta mucho para llegar a Alemania.
Un segundo después el bosque es rojo, solo veo ese color. Gen-
te cae al piso sacrificándose por los niños. Otros somos captura- -Mataron a mi familia y destruyeron parte de mi país, ¿no los
dos y encerrados en un camión. cree motivos suficientes para odiarlos?

Llevamos tres horas de viaje cuando... -Tal vez lo de su familia, pero ¿Qué? ¿Usted quería mucho a su
país?
¡BAM! Se oyen disparos y frena el camión. Los soldados en
nuestro compartimiento bajan y nos encierran. Sólo hay prisio- -Mas que nada en este mundo. –digo orgullosa.
neros. -¿Por qué? ¿Qué ha hecho Polonia por usted?
-Todo va a estar bien - le dice una madre a su hijo para tranquili- -¿Cómo que qué ha hecho? Es algo llamado patriotismo.
zarlo.
-No, -dice riéndose- es algo llamado ignorancia.
Pero... ¿En serio? Ella sabe que no vamos a estar bien, no en-
tiendo por qué le miente a su hijo. ¿Cree que el niño lo creerá? -¿Ignorancia?–pregunto ofendida- ¿Por qué el amar a mi país
Después de 5 minutos me doy cuenta de que sí lo hace. El niño me haría ignorante?
se queda dormido hasta que una bala se estrella contra la puer- -No perderé tiempo explicándole a una niña de 14 años.
ta. Después de esta acción la puerta se abre.
-Tengo 16 años y “falta mucho para llegar a Alemania”. –digo
imitándolo.
-Ustedes, amigos míos, -dice, acomodándose el gorro, el solda- Suspira y dice:
do que abrió la puerta- son libres.
-Mis padres murieron en la primera guerra mundial. Yo era más
chico que usted y cuando oí la noticia culpe de todo al ejército y
La mayoría llora de felicidad y todos salen, todos menos yo. Yo al país. ¿Por qué mandar a gente inocente a pelear por proble-
vi algo que ellos no. Algo que hizo quedarme en el camión. mas que causaron otras personas? ¿Qué tenemos que ver no-
sotros? ¿Qué tiene que ver usted, señorita...
-¿Disculpe señorita? –me pregunta.
-Klaudia Komorowska.
-¿Sí?
-... señorita Komorowska? Usted es inocente. Pero esta aquí,
-¿No va a bajar del camión? encerrada en un camión, cuando podría estar en su tan amado

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