Page 6 - Andres Aguilar Toala
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El Bicampeonato Italiano
Italia organizó la segunda Copa Mundial en 1934. Como respuesta al boicot
realizado en 1930 por los países europeos, Uruguay y otros países americanos
se retiraron del torneo. La Copa Mundial se había convertido en muy poco
tiempo en un gran acontecimiento que recibía las miradas de todo el mundo, por
lo que el caudillo fascista Benito Mussolini usó el torneo para la exaltación del
nacionalismo, buscando publicitar el poder italiano con una victoria en la
competición. Para ello no dudó en asegurar la naturalización de varios
jugadores argentinos, como Luis Monti, Raimundo Orsi, Enrique Guaita y Attilio
Demaría, y también del brasileño Anfhiloquio Marqués Filo, italianizado como
Anfilogino Guarisi. Italia llegó a la final del torneo donde se enfrentó a
Checoslovaquia. Tras una serie de errores arbitrales, Angelo Schiavio anotó el
gol del triunfo italiano durante la prórroga, que coronó a Italia como campeona
del mundo. Varios jugadores de aquel equipo reconocieron haber jugado la final
bajo amenazas del Duce. El naturalizado Monti declaró:
«En 1930, en Uruguay, me querían matar si ganaba, y en Italia, cuatro años más
tarde, si perdía».
En los años posteriores el advenimiento de la Segunda Guerra Mundial se hacía
cada vez más presente. La Copa Mundial de Fútbol de 1938 realizada en Francia
contó con las deserciones de España, debido a la Guerra Civil, China y Japón,
debido al estallido de la Segunda Guerra Sino-japonesa, mientras la clasificada
Austria no participó en el torneo al ser incorporada a Alemania tras el
Anschluss. Ya en el torneo propiamente tal, Alemania fue repudiada por el
público mientras los jugadores realizaban el saludo nazi. Además, los equipos
americanos (a excepción de Brasil y Cuba) nuevamente boicotearon el torneo,
luego de que fuera otorgada la sede a un país europeo a pesar del compromiso
inicial de alternar la sede entre ambos continentes.