Page 7 - Andres Aguilar Toala
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En el ámbito deportivo, Italia mostró su capacidad ofensiva llegando a la final
del torneo tras derrotar a Brasil de Leônidas, una de las figuras del torneo. Los
italianos se enfrentaron a la potente Hungría y la derrotaron con 4:2,
convirtiéndose en el primer equipo en alcanzar el bicampeonato. Mussolini, al
igual que en 1934, no estaba dispuesto a ver perder a su equipo. El
seleccionador italiano, Vittorio Pozzo, recibió un telegrama antes del partido
final en el que solo podía leerse «Vencer o morir». Además, obligó a sus
jugadores a vestir para la final camisetas negras, símbolo del fascismo italiano