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“Siempre he dicho que después de Dios la
familia” con ésta frase, el hermano describe lo
importante que es para él su familia, pues ellos
representan una inspiración en su vida, para
permanecer y ser lo que él es.
VIDA MINISTERIAL:
Su vida de servicio al señor, comienza enseñando
niños en la iglesia. En el año de 1988 surge una
propuesta de Escuela Dominical de enviar maestros
a los barrios, escogiendo al hermano Fary para ir al
barrio Doña Ceci, donde reunía de 50 a 60 niños.
“gracias a Dios en ese tiempo, le concedían a uno
con facilidad los niños”, De ésta manera, empezó
a acercarse a las casas de las familias, donde hizo
un gran trabajo evangelístico por un tiempo, y donde
así mismo, se empezó a sentir la necesidad de abrir
en ese sector una obra. El 1 de febrero de 1990 el
hermano Fary, fue escogido para que trabajara en
ese lugar, empezando así su ministerio.
Las personas que influyeron en la formación de su
vida cristiana y en el servicio a Dios, fueron el
hermano Juan de Dios Rodríguez y su esposa, con
quienes estuvo 10 años aproximadamente. “Ellos
eran personas muy celosas y cuidadosas
(celosas en el buen sentido de la palabra); eran
muy cuidadosos con uno, estaban muy pendien-
tes para formarlo” “fueron un referente y gracias
a Dios, me dio la oportunidad de comenzar el
ministerio con ellos”
En el desarrollo de su ministerio, ha tenido la mara-
villosa oportunidad de pastorear otras obras: San
Martín (cesar) 5 años, Arauca Central 6 años,
Antonia santos (Cúcuta) 8 años, Cúcuta central 1 año
y medio, con una trayectoria ministerial de 30 años.
También, le ha permitido postular al ministerio a 15
obreros y dar apertura a 5 nuevas obras: Doña
Nidia (Cúcuta), El Marques (Cesar), Minas (Cesar) y
La Llana (Cesar).
Ha ocupado cargos administrativos en el Distrito 13
como: fiscal 3 periodos (6 años), Directivo Tesorero
2 periodos (4 años), Supervisor 3 periodos (6 años)
y Presbítero A 1 período. El área de la administración
le gusta mucho “me motiva y naturalmente, es
una pasión de mi corazón”. Por lo tanto es una
experiencia que le gustaría repetir.
Dentro las motivaciones que tuvo para postularse a
un cargo de directivo, es que considera que todo
hombre de Dios, por el hecho de ser pastor, ya es
un líder. “el ser líder le lleva a usted a mirar a la
distancia cosas, y de esa manera se va desper-
tando el deseo de participar dentro de ellas,
para tratar de ayudar y de contribuir en la
administración”.
El éxito de su ministerio pastoral se lo atribuye a la
dependencia de Dios. “Cuando un hombre
depende de Dios, es un hombre seguro, es un
hombre permanente y es un hombre productivo”.
“Dios es la fuente de toda bendición y es la roca
para sostener a alguien que se ubique en su
presencia”.
Dentro de los sueños y metas, el hermano Fary
tiene en su mente, muchos proyectos y su anhelo es
continuar; sin embargo, aunque hay un sentir para
actuar, también se detiene para meditar; ya que por
la edad, no puede correr tan rápido para conseguir
los objetivos, aunque cuenta con cierta experiencia.
“Entonces se anhelan ciertas cosas no obstante,
uno se detiene a meditarlas con mucha
responsabilidad”.
CONSEJO PARA LOS PASTORES JÓVENES:
“Es muy importante mirar lo de Dios con altura,
as generaciones vienen, las épocas pasan, la
historia se aumenta cada día, y hay muchas
cosas que van cambiando; pero lo establecido
por Dios permanece; a eso, no se le debe dar
ninguna alteración”.
A los pastores jóvenes aconseja, que deben seguir
mirando con mucho valor y respeto, los elementos
que Dios ha trazado en beneficio de la humanidad.
“La salvación, la doctrina, la fe, entre otros. “Así
crezcamos, avancemos y lleguemos muy lejos
humanamente, eso será personal, pero lo de
Dios no cambia, eso sigue firme y así hay que
valorarlo, así hay que predicarlo y ahí tenemos
que sostenernos”.
PALABRAS FINALES: Primeramente
agradecerles por el espacio, por la entrevista; con
un poco de temor, pero es una bendición que se me
haya concedido esta oportunidad.
Quiero decirles, que por encima de todo, hay que
amar a Dios. A veces nos preocupamos por otras
cosas, pero hay que entender, que se depende es
del amor de Dios; dice su palabra, que el amor
“Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo
soporta” (1°Corintios 13:7). Entonces, aquí, es
importante que cada servidor, cada hijo de Dios,
mire primero, cuánto ama a Dios. Ojalá, sea como
dice el primer mandamiento “amar a Dios sobre
todas las cosas”.
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