Page 317 - Orestiada. Agamenón. Las Coéforas. Las Euménides

LAS COÉFORAS

Orestes
Sí, me estás viendo y aun así no me crees. 225
Pero, cuando viste este mechón de cabello ofrendado
y miraste en las huellas de mis pies,
te alteraste y creías verme.
Observa el bucle del pelo de tu propio hermano
y si lo colocas en el corte, medirá lo mismo que en la cabeza. 230
Mira esta prenda, obra de tu mano,
las marcas del telar y también el dibujo de un animal salvaje.

(Electra abraza efusivamente a su hermano.)

Modérate; y por la alegría no extravíes el juicio:
pues sé que nuestros seres más queridos son acerbos enemigos.

Electra
¡Oh la más querida obra apreciada de la casa paterna! 235
¡Llorada semilla de la esperanza salvadora!
¡En tu fuerza ten confianza y recupera la casa paterna!
¡Oh dulce rostro que cuatro cosas es para mí:
es necesario que me dirija a ti considerándote
mi padre, y también el amor de madre recae 240
en ti: a ella con toda justicia la detesto;
y eres mi hermana despiadadamente ofrecida en sacrificio;
y eres el hermano confiable, el único que me presenta
su respeto! ¡Que Cratos y Dike, junto al tercero,
el supremo de todos, Zeus, nos asistan! 245

Orestes
¡Zeus, Zeus, sé espectador de estos acontecimientos!

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