Page 32 - Degrelle, Leon - Historia de las SS Europeas
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hombres jóvenes de Noruega, Dinamarca, Flandes y Holanda se
            habían quedado  estupefactos,  entre sorprendidos  y admirados.
            Se sintieron  irresistiblemente  atraídos por las SS. No era Europa
            sino   su   propia   raza   germánica   la   que   tan   profundamente

            impulsaba   sus   emociones.   Se  identificaron   con   los   alemanes
            victoriosos.   Para  ellos,   Hitler   era   el   Hombre   más   excepcional
            que jamás se hubiera visto.  Y Hitler  los comprendió,  y concibió

            la notable  idea  de  abrirles  las puertas  de  las SS. La cosa era
            bastante  arriesgada. Nadie había pensado  en esto  antes. Antes
            de Hitler,  el imperialismo  alemán  había consistido  meramente

            en   cambalachear   algunos   bienes   con   otros   países   sin   idea
            alguna   de   crear   una   ideología   llamada   "comunitarismo"   - un
            ideal común  con todos sus vecinos.

            De repente, en lugar de cambalachear y regatear, aquí había un

            Hombre que ofrecía un ideal glorioso: una justicia social amplia,
            por  la que todos  ellos habían suspirado  en vano durante  años.
            Un   generoso   Nuevo   Orden,   en   lugar   del   cosmopolitismo

            informe   de   las   así  llamadas   "democracias"   de   pre- guerra.   La
            respuesta   a  la   oferta   de   Hitler   fue   abrumadora.   Legiones   de
            Noruega,  Dinamarca,  Holanda  y Flandes fueron  creadas. Miles
            de jóvenes llevaban ahora el uniforme  de las SS. Hitler creó para

            ellos,   especialmente,   la   famosa   División   Viking.   Una  División
            destinada  a convertirse  en  una  de  las más  formidables  de  la

            Waffen SS.
            El Ejército  aún  seguía haciendo  todo  lo  posible  por  evitar  que

            los jóvenes ingresaran  a las SS en Alemania y actuaba como  si
            las   SS  ni   siquiera   existiera.   Teniendo   este   trasfondo   de

            obstruccionismo  en casa, era normal  y comprensible  que la SS
            recibiera excelentemente a personas fuera de Alemania.

            Los   alemanes   que   vivían   en   el   extranjero   ofrecían   una   rica
            fuente   de   voluntarios.   Así   como   hay   millones   de

            norteamericanos   de   origen   alemán,   también   hay   millones   de
            alemanes   en   todas   las   partes   de   Europa   - en   Hungría,   en
            Rumania,  en Rusia. Existió  incluso  una  República  Soviética  de
            los  Alemanes  de  Volga.  Sus miembros  eran  descendientes  de
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