Page 45 - Historia de la civilización peruana contemplada en sus tres etapas clásicas de Tiahuanaco, Hattun Colla y el Cuzco, precedida de un ensayo de determinación de "la ley de translación" de las civilizaciones americanas
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             HISTORIA DE   LA  CIVILIZACIÓN PERUANA         41

       La quinua es planta herbácea de airoso tallo.
       Pertenece a la orden de las apétalas hermafroditas, clase de
   las olearáceas, familia de las quenopodiceas, tribu de las queno-
   pódeas.
       Cultívanse en el altiplano no menos de cuarenta variedades.
       Los aimaras paceños clasifican los tipos más conocidos en los
   dos grupos principales ya mencionados:  el de las dulces y  el de
   las amargas.
       Este último grupo ofrece las siguientes variedades  : la cuima,
   cuyos granos tostados se abren con impulso, aumentando cerca
   de cuatro veces su tamaño, la negra que revienta y  aumenta de
   volumen, como la cuima, y  la colorada.
       La quinua se cultiva hasta los 3.500 metros de elevación so-
   bre el nivel del mar en mesetas extremadamente frías, en que no
   sería posible el cultivo de otras plantas de grano farináceo.
       Sus tallos tienen de dos a seis pies de altura.
       Sus hojas, provistas de largos peciolos cerrados, cuneiformes
   en la base, obtusos en general, son rojizas en la parte inferior.
       Cúbrelas un polvo tenue.
       Sus flores se presentan en panojas compactas  y terminales.
       Su cáliz es quinquifido, provisto de estambres en número de
   cinco.
       Sus semillas, muy nutritivas  y de fácil digestión, se emplean
   como alimento.
       Se saca de ellas una suerte de chicha,  y  una pasta llamada
   quispiña.
       Llujta se llama una masa preparada con ceniza del tallo de
   la quinua, la cual mascan los indios con las hojas de la coca.
       Imagen de la raza que la pidió el sustento en los albores de
   la historia de América, la quinua crece en localidades extrema-
   damente frías, a dos pasos de las nieves perpetuas en que no sería
   posible el cultivo de otro cereal cualquiera  en localidades en que
                                           ;
   no habría podido arraigar raza alguna, a no ser la fuerte, austera
   y  sufrida raza collagua, colla, o aimara.
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