Page 264 - Historia antigua de Megico: : sacada de los mejores historiadores espnoles, y de los manuscritos, y de las pinturas antiguas de los indios; : dividida en diez libros: : adornada con mapas y estampas, e ilustrada con disertaciones sobre la tierra, los animales, y los habitantes de Megico.
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SOBRE EL TERRKNO DE MEGICO.
domasen tigres, lobos, y otras fieras de esta especie ? Mr. de Paw
echa en cara a los Americanos el no haberse servido de los rengíferos
como los Laponeses
: pero estos animales no se hallan sino en países
demasiado remotos de Megico, y los salvages que los habitaban no
quisieron servirse de aquellos cuadrúpedos, por que no los necesitaban.
Ademas de que las palabras de Buffon, tomadas en su generalidad,
encierran un error, pues él mismo confiesa que los Indios domesti-
caron el aleo, o techiche, animal semejante al perro, y común a ambas
Americas. Los Megicanos ademas habían domesticado los conejos,
los patos, los pabos, y otros animales.
Finalmente, " sus artes, concluye el Conde de Buffon, eran tan
nuevas como su sociedad ; su talento imperfecto ; sus ideas no estaban
desarrolladas ; sus órganos eran toscos, y barbaras sus lenguas." Los
errores contenidos en estas palabras serán refutados en las siguientes
disertaciones.
La nueva inundación de America debe pues considerarse como una
de aquellas quimeras filosóficas, inventadas por los ingenios de nuestro
siglo
: puesto que los Americanos no conservaban memoria de otra
inundación, que de la universal referida en los libros Santos.
Antes
bien se puede asegurar que si el diluvio de Noe no anegó toda la
tierra, ningún otro pais se pudo con mayor probabilidad sustraer de
aquella catástrofe que el territorio de Megico, pues ademas de su gran
elevación sobre el nivel del mar, no hai pais mediterráneo en que
sean mas raros los cuerpos marinos petrificados.
Del clima de Megico.
Si quisiera empeñarme en rebatir todos los despropósitos que Mr. de
Paw escribe contra el clima de America, seria necesario emplear en
lugar de una disertación, un volumen. Basta decir que ha recogido
todo lo qué se ha dicho, y escrito, con razón o sin ella, contra diversos
países particulares de America, para representar a sus lectores un
conjunto monstruoso, y horrible ; sin echar de ver que si quisiéramos
imitar su egemplo, y adoptar su sistema a los diversos países de que
se compone el antiguo continente, lo que no seria difícil, resultaría un
retrato no menos espantoso. Pero degemos esto, como ageno de
nuestro proposito, y limitémosnos a hablar sobre el clima de Megico.
Siendo este pais tan vasto, y hallándose dividido en tantas provin-
cias, tan diversamente situadas, no es estraño que reinen en
ellas
diferentes climas. Algunas tierras, como las inmediatas a las costas,
son calidas,
y por lo común, húmedas, y malsanas : otras, como casi
MP?*M