Page 169 - Historia del Reino de Quito en la America Meridional Vol 1
P. 169
ww mumnu UJLPQ~A*
ra gas eual form el dicthen qme q@.sliere. &ab\rarr6msss ah
god.? para jasgarlos muy mohrnw, poden wrrir mas Men pa ha;
cerles del tirmpo mediu. E! cooserva.rse kesea 8 indiddual su me,
moria, ea natural. nun dado que fuessn queho mas eratigmr; porquc
halMndoee de tiemper, em tieinpoi sum iad8vereq estoemismob ayu
dan 6 dmeca~ aq hiatorias. PI ballape sua hueeos sblidos, pruebi
Laelamend el aire pwrq y neea. de slpunas patter alas. En otpr
ddnde 108 aims na son tnn pnro8,'como en !a jurimdicciun de Tru-
jillo,, se han encontrado reneqidos y poco fi~mes. El que algunaa ea-
Utuas tuvieseo la8 insignias qeerdotales de lo em cristiana, se corn
pone mup bien cun 10s princip,iolr de In misma ora; y en esto ea
Io, que paiecen. conconhr 19 rtradicinnes. *
*JS, Buando Chieca de. Leon eraminb 10s munumentoa de Tia-
Kaanaco preguntb 6 ks que alli ririan, pi tenian noticia de qua
aquclbr fuesen obras de loa Incas? Se rierbn be indinnos de su pre-
guhta, y le aseauraron que eran auteriore3 6 elbs eon bastantes s%
#lop; p -que loa Incas habian intentado poner allS BU reeidrneia, por
lograr de aquellas f6brie.s; per0 que mudando de pareeer, tomarm
eolamente la idea y norma, para IPS cogas que despues hicieron ea
el Cuzco fu] Por ems obras no coochidas, hace juieio el mumo es
stitor, que 10s artifices de ellas morian todns oprimidos de la mul-
thud de naahnes birbaras. de qua estaba ya llena la Arn6riea en
aquel tiempo, &osta* dice kmbkn. que turierun que hscer guerra,
prir este6lecerse en Msnta y la Fung Qe Sante Hens De donde
ae i,nkre> que 10s @.gentes fueron' muy posteriores 6 todas esas na-
eippee amerlcanas, que por eso mismo nn pu~den excekreu an-
&@dad 10s prineipios de la era crisrhna. No ea fficil adirinar cud
fuese eI.objeto de SUB adonciones cun aquellas ineignise eacerdotalee;
my cornputando. el tiempo, se puette presurnir el que fueec alp-
no 6; abgupos de 10s saotos Apbstoka
I -
Frradiciowes dt lo Sa&s Apbtoleo.
19. Da dus. de ellos [dije yaJ tenian tradicionec 10s indianoc, eo-
SIO coetfineas 6 Ias.de 10s gigantes. No solo en la AmOriea s~teu-
triona!, como rehren BUS hirtorisdoys, sino tambieu' en el- Per&
ballarnn 10s eonquist,nd~ires la tradition 7 memnrit de Santo To-
mas Aplistol, y eb eosa que n.0 cnreee de graar mieterip, el que si*
eomumcarse regiones tan diskintag, tuvieacn ems miamae tradiriones.
En e1 &in0 de.Q@to me eonserva tdnrfe un esbupendo ntonumentO.
en \a llanura de Callu, de la prop;inciq de Latncwnga. Consigte en un
gran pe14~t.1,' poco apartado del camino real,' donde'dieen basta hof
10s indlaoos, que eubia, e) Santo Apoetol 0 pyedicnrles; y que 1,
.fiW~ vez lrj6 para eterna memoria, estampadi la huella do BU pie
detecho, quit6nddee la oahota. esto ea, la sandalia. Aeoetumbraron
dede enttmces mnerax esa piedra, adornfindole diariamente -con ' dod
C--------;.------------d
ESl G*. &l Pel& e. 1096