Page 195 - Historia del Reino de Quito en la America Meridional Vol 1
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a:  que son pwil6nirnee  p cobardeq  a&$
                            deeesperadoe la entbriaguez:  que  ae abae.
                            , manifestfindola con  saltos y  risne  inmo?.
      dfwadas;  y  que  pasan  la  vida  ain  pensar,  y se  anvejccen  sin  ualir dm
      la nines.  de  la cull  eonservan  todoti lor  defectd9’
          10. Aflrde  el 8efSor  Robertson,  para  ’deceargo  de  mu  conciewia
      y para  que  el  retrrto  sea  cumplido,  IG~ toques y  retoques de  algnar
      rirtudes morales.  Loa  hace  de una  rdnada advertencia,  con  la  cw)
      furman  y  ejecutan  ius proyectcs:  de  un  espfritu  loabke  de  indepca.
      dencia,  que  ea la  soberbia  de  un salvnge,  em la  eeal  considera  co-
      mo  principal  prerogativa  del  hombre  al  no  debcrse  agemr, ai  s&ic
      oposicion, desdcflando  reconocer  supariuridad  en otrw:  revestidon  ds
      fortaleea,  con la  cnal  tienen  riempre  la  sepr 1 la  mano par0  deferm-
      dCr6e  y  atacar  ol  memigo:  de  un grande  nfecto  6  1s eomunidad 6ns.
      oion  de que eon rniernbros; y  de  una eutimfrecior, cntera  del proph tw-
      tado,  con  1.  cud ni  desean  ni  aspirin  d  otra cosa.  [a]
          Concluibq el  retrato,  voy  6  mostrar  la  sinceridad  COR  qm pro-
      cedo.  61  6  primera  vista,  panee  verdrdero  7  cabal  en todo.  Si  YO
      no siendo natiro  de  aquellos  paires.  fuese 6  ellor  y  demerase  sole.
      mente algunos  afios,  creo  que  suseribiria  J  aprobnria eaanto  se dice;
      poque en realidad  pareecn  lor  Indianos  tales  emales  qui se descsi-
      ben; sin qua  yo,  por  sea  rmon  atribup  6 error voluntaria,  ealumuia
      ni  falsedad  lo  que  dieen  10s  acad6mieo;e  eitados,  sino  que  Bntes  lop
      discdps  en  mucbas  coms.  Mas debo  de&  al  rnismu  tiempow qw
      quien  nacib  a116,  quien  fud  duefio  de  su idiom, y  qmien  ht6 y ew-
      nocid  letimamente  aqmllrs naciones,  hrllr  we retrato muy  difsreate
      del  original,  rnuy  impropio  y  hecho  solamente  a1  air%  confimand80
      con  el  hecho,  el  dicho  ya  refmido  del P. Acoeta.  Samde  est0  poc
      hen  rnzones.  Primer.,  por  el  error  de  lis eausaa,  P que  alg~~os sui.
      bnyen  esos  defector.  Segunda,  por  el  mor,  con  que se  juzzgrn defee-
      tu11  algunos que  no  lo  son, y porqua  loa  verdaderos  defeeha 89 imw
      bsn  en  general,  sin  lpgl  debidas  excepciones.  Tercna,   ricade-
      comunes  6  muchas  naeiones  del  mundo,  mm  dan  como  caracteriatieos-
    -   de solos 10s Indirnos.  Me expl.iesr6 sobre  mtcw  tres ptlatai  brevemate.
          11.  PTimero.  Yerran lo6 eaeritores  que atribtiyen  10s  sobredichons
    *   defectos,  6  en parte 6  en  todo.  al  elma  americanq que  quieren  pos
  ~   foerza  sen pecverno, J  llcgue  6  induir  hestn  ea lrs operaeioncs librend
      He moetrado  ya,  6  ir6  mostrando  siempre  lo  quimlrico  de este  aiste-
      MII.  Es evidente,  qwe  habiendo  en Ia  Am6lica mucbos  climss dptirnos
      y  perfectos, todos  10s  psblon que  los  c;ozan deberirn no tensr  defcetq
      alguno,  lo  curl  ea  fslso  y  demuestn Llso  el qw influyo d elima SQ-
      bre  Ins  operacioner  humrnaa.  Yernn  ass mirmo  loe  que ntribuyen lay
      defectus  moralas  fi  boa  defkctos fisicoa  que  suponen en 18  ettructnrrb
      J  brganoe  interiores del cuerpo bunano. La razon ea cvidenta,  pawe
          moa  mismos 6rpnus,  con  esa  misma  fisica  constitucionr J  COB
         mi-   clim,  sin  rnudar  ii variar  cosa  alguna,  mn eola  la  ins-
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