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ISSN 1989–4104                  ARQUEOLOGIA IBEROAMERICANA 5 (2010)                                 17

         central, una gran parte de éste se incorporó como área  tantes (Sugiura 1998b, 2005a). Precisamente, estas con-
         nuclear de su sistema político-económico. Los vínculos  diciones constituyeron un factor importante que permi-
         estrechos que se establecieron con el valle de Toluca se  tió a esta región no sólo mantener la estabilidad política
         manifiestan en diversos aspectos, desde la cotidianidad  y económica sino también alcanzar, durante el Epiclási-
         hasta la dimensión política e ideológica. La impronta del  co, el primer auge en su milenaria historia. Pues, aún des-
         poder con el que Teotihuacan controló a su vecino valle  pués del ocaso del más poderoso estado mesoamericano,
         se encuentra en múltiples aspectos de la cultura material.  el valle de Toluca siguió sosteniendo un ritmo acelerado
         El estilo cerámico, el lítico, el arquitectónico y el uso de  de crecimiento demográfico, ocupando para el periodo
         ciertas representaciones simbólicas para facilitar el diá-  Epiclásico más del doble de sitios registrados durante el
         logo con el mundo sobrenatural, entre otros elementos,  Clásico tardío. El desarrollo pos-teotihuacano de esta re-
         fortalecen la idea de que, efectivamente, los códigos teo-  gión se manifiesta, también, en el florecimiento cultural
         tihuacanos se impusieron en la región del Alto Lerma.  y en el mayor número de centros regionales, lo que im-
            De tal manera, el desplazamiento de la población ha-  plicó un claro proceso hacia una mayor complejidad po-
         cia ésta, que tomó un ritmo acelerado a finales de Teoti-  lítica en el interior de la región. Así, durante el Epiclási-
         huacan, podría considerarse como parte de la política pla-  co, el valle de Toluca adquiere, por primera vez en su
         neada por la menguante urbe para mantener asegurada la  historia, una importancia propia dentro de la región occi-
         provisión de los materiales necesarios (Sugiura 2006).  dental del México central.
         La estrategia teotihuacana obtuvo, en términos genera-  Todo parece indicar que la región del Alto Lerma se
         les, resultados positivos, ya que la región del Alto Lerma  vio favorecida por la incertidumbre del contexto político
         continuó formando parte del mundo teotihuacano. No obs-  que caracteriza al periodo posterior a la desintegración
         tante, comienzan a aparecer algunos síntomas de resis-  de un estado hegemónico, donde interactúan, de manera
         tencia o distanciamiento de la gran urbe (Sugiura, en pren-  simultánea y confusa, procesos antagónicos, para forta-
         sa; Zepeda 2009; Kabata, en proceso), los cuales se de-  lecer su posición en el Altiplano Central de México (Su-
         tectan no sólo en ciertas modificaciones en el estilo de-  giura 1996). Este fenómeno también se refleja en el caso
         corativo, sino también en la búsqueda de nuevas redes de  del centro La Campana-Tepozoco de Santa Cruz Atiza-
         interacción (Kabata 2009). La inserción en la nueva di-  pán, pues la desarticulación de este sistema pan-mesoame-
         námica político-económica, fuera de las esferas estable-  ricano no provocó la inestabilidad en este sitio sino todo
         cidas por Teotihuacan, fue necesaria para que esta re-  lo contrario, pues siguió jugando un papel relevante en el
         gión mantuviese su propia estabilidad en un momento de  sureste del valle de Toluca. Una de las posibles causas
         turbulencia provocada por la desintegración del sistema  de este crecimiento sostenido se atribuye al hecho de que
         teotihuacano.                                        Santa Cruz Atizapán pudo organizar o participar en otras
            Este doble papel que jugó el valle de Toluca se refleja  esferas de circulación de materias primas y productos que
         en lo sucedido en el sitio de Santa Cruz Atizapán. Si bien  no estaban directamente vinculados con la otrora pode-
         éste permanecía bajo la tutela de Teotihuacan, por en-  rosa ciudad de Teotihuacan. La preponderancia de mate-
         contrarse en una región controlada por dicho estado he-  riales como la obsidiana de Ucareo, proveniente de Mi-
         gemónico y fungía, por lo tanto, como centro satelital,  choacán y registrada desde el Clásico tardío, parece insi-
         tenía, al mismo tiempo, un lugar propio dentro del valle  nuar que el intercambio con esta zona iba cobrando cada
         de Toluca. Como uno de los principales focos de grave-  vez mayor fuerza, mientras que la de Pachuca y Otumba,
         dad, controlaba la circulación de los recursos lacustres a  ampliamente reconocida como material directamente con-
         nivel tanto intrarregional como interregional, pero tam-  trolado por Teotihuacan, se encuentra en mucha menor
         bién intervenía en la dinámica de intercambio de produc-  cantidad comparada con la de Ucareo (Kabata, en proce-
         tos y materia prima con otras regiones, como Occidente  so, 2009; Hirth et al. 2006; Hirth 2008). Lo anterior indi-
         y Tierra Caliente. Esta posición privilegiada permitió que  ca que el valle de Toluca mantenía vínculos no sólo con
         Santa Cruz Atizapán continuara funcionando como uno  el sistema teotihuacano, del cual formaba parte, sino tam-
         de los principales centros, al cual se conducían los inte-  bién con otros sistemas de menor escala. Precisamente,
         reses políticos de Teotihuacan.                      el hecho de que el valle de Toluca y, en este caso, Santa
            Aun cuando la cuenca del Alto Lerma no cuenta con  Cruz Atizapán, participaran en diversas esferas de inter-
         fuentes de abastecimiento de algunas materias primas de  cambio a larga distancia aminoró el efecto devastador
         gran importancia, como obsidiana, sal, o cinabrio, para  del ocaso de Teotihuacan y permitió a este centro mante-
         mencionar unas cuantas, es renombrada también por ser  ner su posición preeminente en el sureste de la cuenca
         una región altamente productiva, sobre todo de granos  del Alto Lerma.
         básicos, y por ubicarse en una zona estratégica en la que  En cuanto a los materiales cerámicos, se detecta el
         circulaban diversos objetos provenientes de regiones dis-  mismo fenómeno observado anteriormente; es decir, por
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