Page 4 - Ensayo
P. 4
Por otro lado hay que preguntarse por qué los derechos de las mujeres, sobretodo este
tan íntimo y relevante, está en manos del estado. ¿Acaso los hombres tienen que pedir
permiso para hacer libre uso de su cuerpo? ¿Cuándo se ha visto a un hombre
demandando al estado para someterse a una vasectomía? ¿No es, en alguna medida,
un procedimiento que pone en peligro la vida?. Los estándares con los que se tratan
las necesidades de los hombres y mujeres son diferentes, y moralmente escurridizos.
Para tomar una posición al respecto del aborto hay que, primero, informarse. El aborto
seguirá siendo un tema que siempre generará enfrentamientos entre la sociedad, ya
que va a crear una división entre sus detractores y sus defensores. Pero hay que
también pensar si no estamos muy entrados en la historia como para tener que poner
bajo el lente de aumento la vida privada de las mujeres, sus opciones, sus preferencias
y sus sueños. Los legisladores no tienen derecho a decidir sobre lo que las mujeres
quieran hacer respecto a un embarazo, porque cada potencial niño que viene al mundo
trae a sus espaldas las consecuencias de las elecciones de sus padres. Si una madre
considera que no quiere traer el mundo a un niño por las razones que sean, hay que
escucharla y darle la oportunidad de que este proceso, doloroso y emotivo, se haga en
un ambiente respetuoso donde ella sienta que su voz cuenta. Así mismo también hay
que escuchar a la madre que, a pesar de los diagnósticos médicos, quiere llevar a
término un embarazo que se considera riesgoso.
El punto clave de la discusión es darle, por fin, una la voz a las mujeres.
Elaborado por: Tania Janet Yépez Morales, NL: 38
2° E, Miércoles 29 de mayo del 2019
Fuentes consultadas:
(Planned Parentood)