Page 108 - En nombre del amor
P. 108
NICHOLAS SPARKS En Nombre del Amor
—No vamos a sufrir ningún accidente. No me gustan los accidentes.
—¿Has tenido alguna vez un accidente?
Travis continuaba con la cabeza ladeada, lo cual la ponía nerviosa, y asintió. —Un par de veces. Una de ellas tuve que pasar dos noches en el hospital. —¿Y no te pareció relevante mencionarlo antes de invitarme?
—No quería asustarte.
—No apartes la vista de la carretera, ¿vale? Y no conduzcas temerariamente. —¿Quieres que conduzca temerariamente?
—¡No!
—Vale, porque lo que de verdad me apetece es disfrutar del paseo. —Volvió a ladear la cabeza; a pesar del casco, Gabby podía jurar que había visto que le guiñaba el ojo—. Lo más importante es que tú no sufras un accidente, así que mantén las manos firmes como una estatua, ¿de acuerdo?
En el asiento trasero, Gabby se sintió empequeñecer, igual que le había pasado en la consulta veterinaria, perpleja de que él se hubiera atrevido a decir esas palabras en voz alta. Y de que, a pesar del viento en sus caras y del rugido del motor, Travis las hubiera oído. Había momentos en que, muy a su pesar, parecía como si el mundo conspirase contra ella.
En los siguientes minutos, Travis no volvió a sacar el tema a relucir, así que Gabby consiguió relajarse un poco. Con la moto circulando a una velocidad moderada, alcanzaron los confines del vecindario. Lentamente, Gabby logró cogerle el tranquillo e inclinarse hacia el lado correspondiente cuando Travis tomaba una curva, y unos minutos más tarde, atravesaron Beaufort y cruzaron el pequeño puente que los separaba de los límites de Morehead City. La carretera se ensanchó a dos carriles, pero de todos modos no absorbía la enorme cantidad de tráfico propio del fin de semana, con toda la gente que pretendía ir a pasar el día en la playa. Gabby intentó no prestar atención a la sensación de vulnerabilidad mientras adelantaban un gigantesco camión de la basura.
Viraron hacia el puente que atravesaba la vía navegable intra-costera y el tráfico se tornó todavía más denso. Cuando llegaron a la autopista que dividía Bogue Banks en dos, el tráfico que se dirigía hacia Atlantic Beach se evaporó y Travis empezó a acelerar la marcha gradualmente. Completamente prensados entre dos monovolúmenes, uno delante y el otro detrás de ellos, Gabby notó que comenzaba a relajarse. A medida que iban pasando por delante de edificios de varias plantas y de casas ocultas entre los árboles del Maritime Forest, sintió el calor del sol que empezaba a traspasarle la ropa.
Se aferraba a Travis para mantenerse firme, intensamente consciente de la línea de los músculos de su espalda a través de la fina tela de su camisa. A pesar de sus buenas intenciones, estaba empezando a aceptar la inevitable realidad: se sentía atraída por él. Travis era muy diferente a ella, y sin embargo, cuando estaba con él, soñaba con la posibilidad de llevar otra clase de vida, una vida que nunca imaginó que podría ser suya. Una vida sin las limitaciones rígidas que siempre la habían acompañado.
En un estado de silencio casi hipnótico atravesaron un pueblo, luego otro: Atlantic Beach, Pine Knoll Shores y Salter Path. A su izquierda, con la mayor parte de la vista oculta por robles espectacularmente inclinados a causa del flagelo del viento incesante, Gabby vio algunas de las mansiones más del estado situadas en primera línea de la costa. Unos minutos antes habían pasado por delante del Iron Steamer Pier.
Escaneado por PRETENDER – Corregido por Isabel Luna Página 108