Page 43 - SOFY_ La Guardiana de los Sombreros Libro intec (Julia Perellon Mancebo)
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Sofy, la Guardiana de los Sombreros: Un Viaje Encantado a través del Tiempo

          las  modas  y,  por  supuesto,  los  sombreros  cloche  que  lucía  con
          orgullo.
              "Bailábamos al ritmo del jazz", continué, "nos soltábamos el
          pelo y nos vestíamos con flecos que volaban mientras girábamos en
          la  pista  de  baile.  Y  siempre,  coronando  nuestras  cabezas,  los
          sombreros cloche. Estos sombreros, estrechos y bajos, ajustados a la
          cabeza,  y  adornados  con  una  cinta  alrededor  de  la  base,  nos
          proporcionaban  un  aire  de  elegancia  y  sofisticación,  a  la  vez  que
          reflejaban nuestra actitud rebelde y liberadora."
              Mientras  compartía  mis  recuerdos  con  Julia,  no  pude  evitar
          sonreír. Aquellos fueron días de libertad, días de vivir al máximo.
          Días llenos de música y baile, de amor y amistad, de risas y lágrimas.
          Días que, aunque pertenecían al pasado, aún vivían en mi corazón.
              "Los años 20 me enseñaron muchas cosas, Julia", concluí. "Me
          enseñaron a ser valiente, a ser yo misma, a desafiar las normas y a
          buscar  mi  propio  camino.  Fueron  años  de  descubrimiento  y
          crecimiento,  de  risas  y  lágrimas.  Y  cada  vez  que  me  pongo  un
          sombrero cloche, recuerdo aquellos tiempos."
              Julia,  absorta  en  mis  relatos,  tenía  su  rostro  iluminado  con
          curiosidad y emoción. Sabía que estaba ansiosa por explorar los años
          20, por vivir un poco de la efervescencia y la libertad que marcaban
          esa  época.  Y  yo  compartía  su  entusiasmo,  estaba  igual  de
          emocionada por compartir mis experiencias y vivencias con ella.
              Pero los años 20 tenían mucho más que ofrecer, no podían ser
          resumidos en una sola conversación. Había innumerables historias,
          experiencias y recuerdos que compartir. Así que prometí a Julia que
          le contaría todo, cada detalle de esa época maravillosa.
              "Sí, Julia, me metí en algunos líos", le admití con una sonrisa
          traviesa. "Y sí, fui una rebelde. Pero eso lo dejaremos para la próxima
          vez. Hay mucho que contar sobre los locos años 20. Y te prometo
          que no te dejaré con la incógnita."
              Con esa promesa, nos preparamos para la siguiente parte de
          nuestro asombroso viaje a los años 20. Julia estaba ansiosa por saber
          más,  y  yo  estaba  igualmente  emocionada  por  compartir  mis
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