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Marta alonso Vidal Arquitecta, UBA y Especialista Superior Género y Políticas Públicas,
la costanera norte
de la ciudad de buenos aires /
Dos visiones diferentes de la Costanera Norte para
considerarla una verdadera interfase entre la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires y el Río de la Plata. Una
la considera un paseo de excelencia urbana, sitio
oficial de turismo de la Ciudad, que ofrece múltiples
ofertas lúdicas: de disfrute del verde, de excelente
gastronomía, de magnífica visión del Río. Esta
omite señalar la limitación que significan variados
obstáculos visuales y físicos. La otra perspectiva es
aquella que considera que el complejo CN solo puede
abordarse desde el planeamiento urbano y ambiental,
considerando ese borde costero como una unidad de
planificación a la vez que unidad ecológica-ambiental,
y de gestión conjunta. Esta propuesta exaltaría las
virtudes de los bien diseñados espacios verdes,
de adecuada relación con el entorno, y propondría
remedio para la ruptura paisajística y ambiental de
marcas territoriales antrópicas de múltiples edificios,
que conforman un telón urbano artificial que oculta
fuertemente la existencia misma del Río –si bien no
todas esas marcas antrópicas revisten igual grado de
quiebre ambiental y físico ni pueden considerárselas
igualmente nocivas en un espacio en el que conviven
actividades tan dispares, para la consolidación de un
verdadero paisaje cultural–.
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Palabras claves:
paisaje – antrópico – ambiental – costanera - parques banismo y Medio Ambiente propone un recorte del área
FLACSO. Presidenta de AMAI, Asociación de Mujeres Arquitectas e
Ingenieras.
La Costanera Norte es un corredor que limita con la costa
del Río de la Plata, que conecta el barrio de Recoleta con
Ciudad Universitaria, hasta el límite con Vicente López;
un recorrido por la única avenida de Buenos Aires que mira
al Río y constituye un paseo de excelencia urbana, sitio ofi-
cial de turismo de la CABA, y ofrece múltiples ofertas lú-
dicas: disfrute del verde, excelente gastronomía, magnífica
visión del Río –si bien no aclara que está limitada por va-
riados obstáculos visuales y físicos. Este es el concepto que
aparece en brochures de agentes turísticos y emprendedo-
res inmobiliarios y que comparte gran parte de la sociedad
porteña en todos sus niveles socioeconómicos, y que en al-
guna medida se ajusta a la realidad. Supone una perspectiva
que relega e ignora aspectos sustanciales que solo pueden
abordarse desde el planeamiento urbano y ambiental.
Esa otra visión del mismo territorio permite adentrarse en
un tema de gran complejidad; es imposible comprenderlo
sin considerarlo, en cuanto borde costero del Estuario del
Río de la Plata como parte indivisible de un todo más am-
plio que se extiende sin solución de continuidad –aunque
esté interrumpido y contaminado visual y físicamente por
innumerables objetos urbanos– desde Ensenada y La Pla-
ta, provincia de Buenos Aires; –PBA– por el sur; siguien-
do por el borde ribereño del Riachuelo; luego, el sector de
Isla Demarchi y Costanera Sur; Puerto Madero; Puerto de
Buenos Aires y Costanera Norte hasta el Tigre; –PBA– por
el norte.
De abordarse el tema dentro de esta ampliada visión con-
siderando a ese borde costero o ribera metropolitana como
una unidad de planificación a la vez que unidad ecológica-
ambiental, y quizás también de gestión conjunta entre au-
toridades y organizaciones de sociedades civiles, el resulta-
do supondría una notable mejora en la calidad de vida para
porteños y bonaerenses. Para quienes perseguimos utopías
realizables el emprendimiento es un desafío enorme plaga-
do de dificultades políticas, económicas y sociales pero no
de imposible realización, en el largo plazo, para lograr ese
paisaje cultural. Al menos en el tramo de ribera costera de
jurisdicción de la Ciudad de Buenos Aires.
Volviendo a este espacio, denominado Costanera Nor-
te –CN–, el trabajo encarado por la Subcomisión de Ur-
por analizar circunscripto al borde costero de la ciudad de rrolla actividades comerciales y sociales, y conforma una
Buenos Aires, y dentro de esta una sección menor que es suerte de telón urbano artificial de grandes dimensiones
la CN –se extiende desde el extremo norte del Puerto de que oculta fuertemente la existencia misma del Río.
Buenos Aires hasta el límite con el partido de Vicente Ló- Varios restaurantes de calidad gastronómica y buena acep-
pez, PBA–. Es sobre todo parte de la ciudad de Buenos tación de público; un hotel de baja altura y buena arquitec-
Aires –ciudad densa, compleja y diversa–, y de una región tura: el complejo Tierra Santa, área concedida a un sindi-
más amplia como es la Región Metropolitana de Buenos cato que eventualmente puede cambiar por otro empren-
Aires –RMBA–. Constituye un área urbana de 840.000 m dimiento si así lo deciden sus actuales concesionarios; el
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que en el año 2010 fue objeto de un proyecto urbano pai- edificio y muelle del Club de Pescadores –fundado en 1903
sajístico para la Nueva Costanera que buscó darle al sector y declarado Monumento Histórico Nacional, de gran valor
una visión integradora que incluye el Parque de los Niños, patrimonial y cultural–, posee un museo histórico y es un
el Parque de la Memoria, el futuro Parque Bahía Natu- landmark muy valorado entre los porteños, así como el pai-
ral –delante de Ciudad Universitaria, que contiene una ex- saje que propone: un verdadero oasis rodeado de agua, vele-
tendida reserva natural, las desembocaduras de los arroyos ros y cielo abierto; el Aeroparque Metropolitano, que crece
Vega y Medrano, el aliviador de la Cuenca del Maldona- año tras año con espacios e instalaciones de calidad; la Ciu-
do–, buscando complementarlo con el Parque Costanera dad Universitaria, un grupo edilicio complejo que también
Norte Punta Carrasco –espacio verde, deportivo y recrea- agrega nuevos edificios; los ya mencionados parques de los
tivo pensado para múltiples actividades–, aún en proceso Niños, de la Memoria, la futura Reserva Ecológica Costa-
de construcción, entre otros variados emprendimientos que nera Norte –actualmente de discutido dominio compartido
tiene el sitio CN en cuestión. La propuesta naturalmente entre la Universidad de Buenos Aires (UBA) y el Gobierno
no incluía en el año 2010 la posterior decisión de asentar de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA)–, el Parque Punta
en un área contigua al Parque de los Niños una planta de Carrasco, todos ellos espacios verdes de muy buen diseño y
tratamiento de áridos sólidos con el diario transitar de ca- significativo valor simbólico.
miones inherentes a la actividad de dicha planta, ni la crea- A este variado paisaje se le agregan clubes náuticos priva-
ción del Distrito Joven, iniciativa que busca generar un área dos con instalaciones y amarras de embarcaciones; playas
de diversión diurna y nocturna, así como la localización de públicas artificiales de arena con adecuados servicios bal-
la totalidad de los locales bailables de la CABA. nearios durante el verano, de uso intensivo por la población
de menores recursos; un pequeño asentamiento villero am-
Esta visión integradora del proyecto de 2010, que buscaba bientalista, en vías de extinción; una península destinada a 13
expresar las virtudes de los bien diseñados espacios verdes, recibir el Monumento a Cristóbal Colón, desplazado de su
parecía ignorar la ruptura paisajística y ambiental de una anterior emplazamiento en Plaza Colón y con serios pro-
diversidad muy significativa materializada en marcas te- blemas de adecuación del suelo resistente, no demasiado
rritoriales antrópicas, entendiendo los procesos antrópicos apto para recibir una escultura y basamento de ese peso; y
como aquellos en los que actúa el ser humano –que con la planta de tratamiento de áridos sólidos, que conforman
su actividad interviene sobre el medio natural, afecta los espacios que contradicen en alguna medida lo expresado
ecosistemas con los que interactúa y causa un impacto am- en el Plan Urbano Ambiental y el Modelo Territorial de la
biental a través de la destrucción de estos para construir CABA. Estos proponían construir un parque costero verde
nuevos espacios o bien para la explotación de los recursos que además de acercar la Ciudad al Río permitiera el uso
naturales–. público de recreación, esparcimiento, baños, que las múlti-
Esas marcas antrópicas son por ejemplo las discutidas con- ples concesiones privadas actualmente impiden.
cesiones de múltiples edificios comerciales, como el com- Y no son solamente esos espacios concesionados los que
plejo Costa Salguero que desde hace muchos años desa- dificultan que ese borde costero se materialice como tal. A